La reforma de la Ley de Auditoría de Cuentas sigue dando quebraderos de cabeza a un sector cada vez más dividido por el procedimiento de tramitación parlamentaria -la semana pasada, el Congreso dió luz verde a la norma incluyendo sólo las enmiendas del Grupo Popular-. Sin embargo, frente a esto, hay firmas de servicios profesionales que van adaptándose poco a poco a lo que exigiría el anteproyecto.
Este es el caso de KPMG que se ha puesto las pilas y ha hecho los deberes antes de tiempo. Así, según revelan sus cuentas del pasado ejercicio fiscal -presentadas a 30 de septiembre-, la compañía presidida por John Scott en España ha adquirido su división de Andorra con el objetivo de adelantarse a la nueva norma de Auditoría de Cuentas.
La previsión es que Andorra también se acerque a la norma de auditoría que se va a trasponer desde Europa, para que las divisiones de KPMG que se encuentren en el Viejo Continente tengan una norma homogénea.
En este sentido, para inscribirse en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas (Roac) como sociedad de auditoría de cuentas, las firmas de servicios profesionales deben cumplir con una serie de requisitos. Entre ellos, destaca que la mayoría de socios correspondan a auditores de cuentas o sociedades de auditoría autorizados para realizar la actividad de auditoría de cuentas en cualquier Estado miembro de la Unión Europea.
De esta forma, con fecha del 24 de septiembre del pasado año, KPMG Auditores S.L. adquirió la totalidad de los títulos de KPMG S.L.U, la sociedad domiciliada en Andorra, previa autorización del Govern de Andorra.
Con todo, habrá que esperar para ver si otras firmas de servicios profesionales también dan este paso. En esta línea, Deloitte cuenta -según las cuentas del pasado ejercicio- con una participación del 49 por ciento a través de su sociedad de Auditoría (por la que realiza los trabajos de verificación de cuentas) en Andorra Auditors i Assessors S.L.