Compensa la caída de ingresos tras reducir su tamaño con los pagos recibidos de AstraZeneca y por la filial en EEUU
Almirall es hoy una farmacéutica más pequeña que hace un año, pero mejor orientada. Así al menos lo reflejan los resultados del primer trimestre del año, presentados ayer, donde se comprueba cómo la compañía de los hermanos Gallardo ingresa menos por ventas (hasta un 10 por ciento inferiores), pero consigue un beneficio cuatro veces mayor que el pasado año (42,9 millones frente a 10,6).
Gran parte de este beneficio le viene, de momento, a la compañía catalana de su acuerdo con la británica AstraZeneca, a la que transfirió una buena parte de sus activos el pasado año.
En concreto, la operación efectuada el pasado julio, le supuso a Almirall un pago fijo de 875 millones de dólares (unos 700 millones de euros al cambio de entonces), cobrados al cierre del acuerdo, más una serie de pagos futuros que pueden llegar a 1.220 millones de dólares (otros 1.000 millones de euros al cambio actual) vinculados a hitos de desarrollo, lanzamientos de nuevos productos y ventas. Precisamente uno de esos pagos, del que ha cobrado en este trimestre 150 millones de dólares, la mitad del importe total del año, ha hecho subir los ingresos extraordinarios en estas cuentas. Sin embargo, en esta venta, Almirall perdía los ingresos de su fármaco estrella, el Eklira (aclidinio), contra la enfermedad pulmonar, del que recibía cada trimestre unas ventas de unos 30 millones de euros.
La otra buena noticia para la firma de los Gallardo -que controlan el 66 por ciento de la compañía- proviene de su filial en EEUU, que ha duplicado su facturación. El dato confirma la buena operación que supuso para la firma la compra de Aqua Pharmaceuticals (dermatológica estadounidense adquirida en 2013) por 305 millones de dólares.
Norteamérica ya es el 40%
Con su apuesta por la dermatología, en detrimento de respiratorio, la compañía está aumentado también su peso en Norteamérica. Las ventas en EEUU, Canadá y México han crecido un 53 por ciento en el último año, pasando de 26 a 40 millones. En España, las ventas siguen bajando, de 61 a 60 millones, aunque sigue siendo su principal mercado.
Por áreas, la dermatología creció en ventas un 37 por ciento hasta marzo. Con 40 productos, esta división representa ya el 39 por ciento del total de las ventas netas, frente al 30 por ciento del año anterior. Eduardo Sanchiz, consejero delegado de la firma, aseguró ayer que la compañía utilizará su sólida posición de caja (814 millones) "para financiar las oportunidades de crecimiento en esta dirección". La deuda financiera es de 316,3 millones, el 12 por ciento de los activos. La firma también aprobó el dividendo de 0,2 euros.