Por Jose Elías Rodríguez
MADRID (Reuters) - Los accionistas de REPSOL (REP.MC)dieron su visto bueno el jueves al traspaso ordenado de poderes del presidente Antonio Brufau al consejero delegado Josu Jon Imaz, que asume ahora todas las funciones ejecutivas de un grupo que abre una nueva etapa de desarrollo con la compra de la canadiense Talisman en un entorno de bajos precios del petróleo.
Tras una década a los mandos de Repsol, Brufau pasará a la retaguardia tras haber superado escollos externos como la expropiación de YPF por el Gobierno argentino en 2012, pero también internos, "más dolorosos", como reconoció el ejecutivo catalán ante los accionistas, en alusión al pulso que mantuvo con la PETROLERA (PETR.82)pública mexicana Pemex.
Con el cierre la semana que viene de la compra de Talisman por 13.000 millones de dólares, Brufau concluye un ciclo en el que el objetivo principal era apuntalar el flanco del "upstream", talón de Aquiles histórico de la compañía española.
Imaz, artífice de la operación Talisman, dirigirá el futuro de Repsol en un nuevo ciclo de expansión en momentos complejos para el sector por el desplome de los precios del crudo, que está forzando recortes de producción, inversión y plantillas.
"Una nueva Repsol nace el 8 de mayo, con desafíos y retos ... que provienen de factores de entorno (precios, crecimiento económico) y también retos propios, el primero concluir con éxito la integración de Talisman", dijo el ejecutivo vasco en su discurso, recordando que el grupo presentará un nuevo plan estratégico a 2020 antes de final de año.
NUEVOS CONSEJEROS, CAMBIOS ESTATUTARIOS
En una asamblea sin grandes sorpresas, la nota más morbosa fue el nombramiento de Gonzalo Gortázar como uno de los dos representantes en el consejo del primer accionista Caixabank, después de la sorprendente dimisión de Juan María Nin en la víspera.
Nin cesó como primer ejecutivo de Caixabank el verano pasado, pero se mantenía como consejero en diversas sociedades de la órbita de La Caixa como Repsol y Gas Natural.
Este mismo mes, el poderoso grupo financiero catalán anunciaba planes para un eventual traspaso a Criteria de la participación del 9,4 por ciento en Repsol -valorada en unos 2.600 millones de euros-, una operación diseñada para mejorar el ratio de capital de Caixabank sin perder control en la petrolera.
También se estrenará en el consejo de administración como independiente el estadounidense J. Robinson West, reconocido experto del sector de hidrocarburos que ha asesorado a la Casa Blanca.
Otros puntos aprobados por los accionistas fueron las cuentas de 2014 (año en que la petrolera multiplicó por ocho su beneficio neto por los fondos conseguidos con su salida de Argentina), el dividendo cercano a un euro por acción y la modificación de varios estatutos de su reglamento.
Sobre esto último, los accionistas de Repsol aprobaron eliminar el blindaje introducido en la junta anterior para frenar las aspiraciones de su antiguo accionista de referencia Pemex y que requería que algunos temas como la segregación de los negocios de producción y refino tuviese el voto favorable de las tres cuartas partes de los accionistas.