
El expresidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernake, ha fichado por el hedge fund Citadel Investment para que sea su asesor. Bernanke, quien entregó las riendas de la Fed a Janet Yellen el año pasado, se encargará de hacer análisis de cuestiones económicas y financieras mundiales para el comité de inversión de Citadel, el fondo fundado por el multimillonario Kenneth Griffin y que en la actualidad tiene 25.000 millones de dólares bajo gestión.
"Bernanke actuará como asesor senior externo de Citadel y consultor de los equipos de Citadel acerca de la evolución de la política monetaria, los mercados financieros y la economía global", confirmó el hedge fund.
Por su parte, el fundador y consejero delegado de Citadel, Kenneth Griffin, aseguró sentirse "honrado" por la incorporación de Bernanke, de quien destacó su "extraordinario conocimiento de la economía global", así como "sus puntos de vista" sobre política monetaria y los mercados de capitales.
El expresidente de la Fed, que se había mostrado comprensivo con las críticas de la opinión pública hacia las 'puertas giratorias' entre Wall Street y Washington, habría optado por Citadel debido a que "no está regulado por la Reserva Federal" y no produciría un conflicto de intereses.
The New York Times aseguró que Bernake recibirá una comisión anual por sus servicios, que no ha sido revelada, pero nunca tendrá una participación ni un bono basado en la rentabilidad del fondo.
Este trabajo no tiene exclusividad. El estadounidense lo compatibilizará con su tarea como investigador del Instituto Brookings, donde se estrenó como bloggero. El expresidente lanzaba el mes pasado un blog alojado en esta institución. "Ahora que de nuevo vuelvo a ser un civil, puedo comentar sobre cuestiones económicas y financieras sin que mis palabras sean puestas bajo el microscopio por los observadores de la Fed", escribió en la introducción.
La temporada que Bernanke estuvo al frente de la Fed (2006-2014) estuvo marcada por la crisis financiera y una recuperación demasiado lenta, lo que le llevó a bajar los tipos de interés a cerca del 0% y a lanzar tres rondas de compras de deuda.