Juan David Leal
México, 7 sep (EFECOM).- El mercado aeronáutico mexicano contará próximamente con diecisiete aerolíneas operando en el país una vez se integren nuevas compañías de bajo coste, un nicho que ha dinamizado al sector, atraído el interés de empresas extranjeras y planteado nuevos retos a sectores renuentes a su aparición.
Actualmente el país cuenta con cuatro aerolíneas de bajo costo (Volaris, Interjet, A volar, Vuela, y Click) a las que pronto se les unirán Aerolíneas Mesoamericanas y VivaAeroBus.
Un estudio de la casa de bolsa Banamex señala que, al cierre del segundo trimestre, las aerolíneas de bajo costo alcanzaron una participación de mercado del 11,4 por ciento y que la presencia de estas nuevas empresas empieza a afectar a otras ya establecidas como Aeroméxico, Aviacsa, Aerocalifornia y Aerolitoral.
Según Banamex, el crecimiento de pasajeros nacionales durante el primer trimestre del año fue del 9,2 por ciento.
El reporte afirma que la mayor parte de este crecimiento, al menos un 5,3 por ciento, se explica por la entrada de las aerolíneas de bajo coste, lo que se traduce en "poco más de 220.000 pasajeros adicionales", indica la investigación.
Los aeropuertos mexicanos son los primeros beneficiados por este incremento de tráfico aéreo.
Una investigación reciente de Merrill Lynch señala que el valor accionarial de los dos principales grupos aeroportuarios del país, Aeropuertos del Sureste (ASUR) y Grupo Aeroportuario del Norte (GAP), los posiciona entre los mayores del mundo, comparados a sus similares europeos y asiáticos.
Jorge Villalobos, analista del sector aeronáutico de la revista Poder y Negocios, señala por ejemplo que el aeropuerto de Veracruz (este), ha crecido un 20 por ciento en los primeros meses del año, y el de Los Cabos, en Baja California Sur (noroeste), tiene actualmente niveles de tráfico aéreo "previstos para 2015".
Según Villalobos, Asur, que opera en concesión nueve aeropuertos del país, espera invertir 250 millones de dólares en el aeropuerto de Cancún, el segundo en importancia del país, para construir una nueva terminal y una pista adicional.
La industria no había registrado un aumento en tráfico aéreo en más de una década, apunta el analista, pero subraya que la pregunta es "hasta cuándo podrán las aerolíneas de bajo costo operar con precios tan bajos".
El analista de Merrill Lynch México Esteban Polidura asegura que tanto GAP como Asur deberían además "disfrutar de un mayor tráfico de pasajeros internacionales" este año, porque compañías aéreas como Alaska Airlines y Frontier abrirán nuevas rutas desde EEUU.
Cree que en 2006 Asur tendrá un tráfico de pasajeros de 14,6 millones de personas y GAP, de 20,8 millones, lo que significaría un incremento del 10 y del 9 por ciento, respectivamente, con relación al año anterior.
Las compañías de bajo coste pronostican también buenos resultados para el futuro.
Por ejemplo A volar, que comenzó operaciones en septiembre de 2005 con un solo avión desde su base de Tijuana (norte de México), cuenta en la actualidad con cinco aeronaves en las que moviliza 150.000 pasajeros al año a diecisiete destinos.
Esta empresa, que espera cerrar 2006 con 10 aviones para servir un total de 32 destinos al interior del país, estima movilizar alrededor de 2 millones de pasajeros en 2007 y poseer una flota de cuarenta aeronaves en 2009.
Para el presidente de la Confederación Nacional de Asociaciones de Agencias de Viajes de México (CONAAV), Gregorio Belfer, el auge de tantas nuevas aerolíneas en el país es negativo porque "terminarán en una insana competencia".
Según Belfer la intensa competencia podría hacer que los precios caigan como en los noventa, "cuando un billete México a Tijuana llegó a valer 99 pesos (unos 9 dólares)".
Manifestó además que Belfer manifestó que todas las aerolíneas nuevas van a querer participar en las mismas rutas, que pasan por ciudades principales como Guadalajara, Monterrey, Cancún y la capital mexicana.
Finalmente Fernando Leal, director general de la agencia de turismo receptivo Quimbaya Tours International, en la capital mexicana, coincide en este punto y opina que las tarifas de los vuelos en México continúan siendo muy altas.
Asegura que la competencia real de las nuevas aerolíneas de bajo coste sólo se produce en las rutas hacia Cancún, Guadalajara y Monterrey, las más transitadas.
Señala por ejemplo que un vuelo a la ciudad de Villahermosa (este) vale por trayecto unos 215 dólares, "más caro que un vuelo internacional a Ciudad de Guatemala o a Houston (EEUU)". EFECOM
jd/act/prb
