Empresas y finanzas

El precio de la vivienda en Irlanda cae tras casi dos años de subidas

  • El Banco de Irlanda trata de evitar una nueva burbuja inmbiliaria
  • Los precios siguen un 40% por debajo de los máximos de 2007

Tras casi dos años de recuperación, el mercado inmobiliario en Irlanda se desacelera. Los precios de la vivienda cayeron un 0,4% en el mes de febrero, que se suman al descenso del 1,4% en enero. Un frenazo que llega justo cuando el banco central está imponiendo restricciones al crédito para evitar que se repita la burbuja inmobilaria reciente y que desembocó en la quiebra del sistema financiero y el posterior rescate europeo.

Estas maniobras llegan en un momento en el que el valor de las casas aún está un 37,8% por debajo si se compara con los máximos de la burbuja en 2007, tal y como se desprende de la cifras de la Oficina Central de Estadísticas (CSO).

En la capital, Dublín, el precio de las casas y los apartamentos se sitúan un 37,6% y un 43,3%, respectivamente, por debajo del pico que alcanzaron en febrero de 2007.

Los precios empiezan a reflejar las restricciones hipotecarias impuestas por el banco central irlandés. Desde principios de año, las entidades sólo pueden financiar hasta el 80% del valor de la vivienda. También limitan el acceso al crédito a los clientes que piden más de tres o cuatro veces el cómputo de sus ingresos.

Los expertos explican en este sentido que "los compradores ya no están en un frenesí por comprar ante el temor de que los precios vayan más allá que sus posibilidades". La tasa anual no refleja todavía las limitaciones del crédito. Tal es así, que el precio de la vivienda acumula una subida del 14,9% hasta febrero. En la capital, el incremento alcanza el 21,4%.

La CSO precisó que los "subíndices" del mercado de los apartamentos están elaborados a partir de "la observación de reducidos volúmenes" de transacciones y, en consecuencia, están sujetos a una "mayor volatilidad" de precios.

John McCartney, de la consultora inmobiliaria Savills, destacó en el Irish Times que el mercado ya no vive la efervescencia que se notaba a mediados del año pasado. "Los agentes inmobiliarios señalan que ha disminuido el furor. Esto es positivo ya que las expectativas de un rápido incremento de los precios pueden provocar un sobrecalentamiento".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky