
La multinacional sueca ha echado por tierra los planes de miles de personas en Holanda que habían 'quedado' a través de Facebook para jugar al escondite en algunas tiendas de Ikea en el país citando razones de seguridad.
La idea tiene su origen en Bélgica, donde el verano pasado unas 500 personas jugaron al escondite durante horas en el local de Wilrijk, en Amberes. Entonces, Ikea permitió el evento organizado por Elise de Rijck, de 29 años, para que completara uno de sus 30 propósitos antes de cumplir los 30 años.
El problema es que la iniciativa holandesa ha superado las expectativas: más de 32.000 personas se han regsitrado en el evento que estaba organizado en la ciudad de Eindhoven, 19.000 para el de Amsterdam y 12.000 para el de Utrecht.
"Esto es difícil de controlar", explicó la portavoz de Ikea, Martina Smedberg, a Bloomberg. "Tenemos que asegurarnos de que la gente esté segura en nuestras tiendas y eso es difícil si ni siquiera sabemos donde están".
De Ricjk explica que "Ikea es como un salón extremadamente grande. Jugamos al escondite todo el día". La gente se escondió en frigoríficos, bajo montones de juguetes, entre las características bolsas azules gigantes o debajo de la cama. Un juego de niños jugado por adultos que no se va a poder repetir en Holanda.