La farmacéutica catalana ya obtiene
un 93% de sus ventas fuera de España
La multinacional catalana de hemoderivados Grifols ganó 470,3 millones de euros el año pasado, lo que supone un 36,1 por ciento más que el ejercicio anterior y un récord de beneficios para la compañía, gracias principalmente a la adquisición a Novartis de su negocio de diagnóstico transfusional. El resultado está en línea con lo avanzado por Bloomberg, que anticipó un resultado neto en torno a 470 millones. Por su parte, los ingresos crecieron en 2014 un 22,4 por ciento, hasta los 3.355,4 millones, y el beneficio bruto de explotación sumó 1.047,2 millones, un 21 por ciento más.
La compañía ya obtiene del extranjero el 93,4 por ciento de sus ventas, y de hecho los ingresos recurrentes de la compañía en los mercados exteriores aumentaron un 21,7 por ciento en relación con 2013 y sumaron 3.013,8 millones.
EEUU y de Canadá aportan el 60 por ciento de los ingresos y las ventas en esos países crecieron un 20 por ciento, un porcentaje que incluye los ingresos procedentes de la unidad de diagnóstico adquirida a Novartis en enero de 2014.
Esta operación ha variado el peso de las tres divisiones de negocio de Grifols: la Division Bioscience, la principal de la compañía, ha diluido su peso hasta el 75 por ciento de la facturación; la Division Diagnostic ahora supone un 18 por ciento del total, mientras que el negocio hospitalario representa el 2,8 por ciento.