Empresas y finanzas

Indra se dispara más de un 19%: Abril-Martorell sustituye a Javier Monzón en la presidencia

  • Javier Monzón ha sido presidente de la tecnológica desde su fundación en 1993
  • La entrada de Telefónica en Indra refuerza a la española ante amenazas foráneas
  • Monzón se asegura un finiquito de unos 16 millones de euros tras su salida
Fernando Abril-Martorell, consejero delegado de Telefónica en la primera etapa de la presidencia de César Alierta. | Efe

El consejo de administración de Indra ha nombrado hoy a Fernando Abril-Martorell nuevo presidente de la empresa tecnológica en sustitución de Javier Monzón, que acumulaba 22 años en el cargo. Tras su salida, Monzón se ha asegurado un finiquito de unos 16 millones. La Sepi, principal accionista, habría solicitado el relevo.

La salida de Monzón de la presidencia de Indra que se ha materializado en un consejo de administración ordinario convocado a lo largo de este jueves, se produce un día después de que trascendiera la entrada de Telefónica en el 'núcleo duro' de la tecnológica con la toma de un 6% del capital (un 3,16% de forma directa y otro 3,01% en opciones).

Abril-Martorell, que fue consejero delegado de Prisa hasta octubre de 2014, cuenta con el respaldo de Telefónica, de la que fue consejero delegado en la primera etapa de la presidencia de César Alierta, así como del resto de miembros del 'núcleo estable', la Sepi y de Corporación Financiera Alba.

Monzón fue presidente de Indra desde su fundación en 1993, fruto de la fusión de la empresa pública Inisel con la privada Ceselsa.

Las acciones de Indra lideraron las subidas

Los títulos de Indra se dispararon en bolsa tras conocerse ayer a cierre de mercado la entrada de Telefónica en el capital. En concreto, los títulos de la firma tecnológica, que tardaron unos minutos en iniciar la cotización, lideraron las ganancias del selectivo.

Fuentes del mercado han señalado que este paquete accionarial se ha adquirido a un coste medio calculado de acuerdo a la cotización de la acción de Indra en los últimos meses.

A precios de cierre del ayer, la participación directa de Telefónica en Indra supondría un desembolso de unos 39,6 millones y, de sumar el 3% adicional en opciones, el coste ascendería a unos 75 millones de euros.

Españolidad de Indra

La españolidad de Indra ganó ayer muchos enteros, con el refuerzo accionarial que eso representa ante posibles amenazas de opa por parte de sus competidores extranjeros.

La multinacional que preside César Alierta con su posible 6,17% se afianzará en el núcleo duro español de la sociedad junto con Sepi, que atesora el 20,14%, y Corporación Alba, con el 11,32%.

El valor de Indra ha caído casi el 40% en los doce últimos meses, convirtiendo la empresa española en un bocado muy apetecible para cualquier rival extranjero. Pretendientes nunca le faltaron, como sucedió en su momento con las francesas Thales y Cap Gemini y el antiguo gigante aeronáutico europeo EADS, ahora Airbus. En este último caso, el interés se circunscribía al negocio de Defensa.

Estabilidad frente a posibles compras

Gracias al movimiento de Telefónica, alineado con las firmes intenciones de Sepi y Corporación Alba de mantenerse en el accionariado de Indra, la compañía puede afrontar el futuro inmediato con relativa estabilidad y solvencia frente a posibles ofertas de compras de otros grupos. La apuesta de Sepi por Indra tiene dos principales razones de ser. La primera de ellas es la económica.

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que pertenece al Ministerio de Economía, sabe que si desinvirtiera ahora mismo en la compañía tecnológica se marcharía con unas notables minusvalías. No hay que olvidar que la Sepi entró en la empresa en agosto de 2013 para adquirir la participación de Bankia, que estaba obligada a deshacerse de su cartera industrial obligada por Bruselas. Las compró a 10,19 euros y este martes cerraron a 7,63 euros, por lo que ya pierde el 25,12% de su inversión. O sea, invirtió 337 millones y ahora su participación está valorada en poco más de 250 millones.

Monzón: finiquito de 16 millones

Javier Monzón, que ha abandonado hoy la presidencia de Indra, tiene garantizado un finiquito de unos 16 millones de euros, incluyendo las aportaciones a un sistema de ahorro a largo plazo y una indemnización por no concurrencia.

El directivo, que ha presidido la firma tecnológica durante más de dos décadas, contaba con un sistema de ahorro a largo plazo de 12,1 millones de euros a cierre del 2014.

Asimismo, Monzón recibirá una compensación de 0,75 veces la retribución total percibida durante los dos años durante los cuales el contrato le blinda de irse con la competencia. En base al sueldo obtenido en 2013, durante el cual el directivo percibió 2,854 millones de euros, la indemnización ascendería a unos 4 millones de euros.

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