
El Ministerio de Fomento ha tenido que dar marcha atrás en sus pretensiones de llamar a a las aerolíneas al orden por no bajar el precio del billete tras el desplome del crudo. Según ha podido saber elEconomista de fuentes de toda solvencia, la cartera dirigida por Ana Pastor se vio obligada a cambiar el contenido de la carta que convocaba a la reunión de mañana, jueves, ante el plantón masivo de la mayoría de las compañías aéreas.
Si en un primer momento la convocatoria rezaba Impacto de la reducción del precio del petróleo en las tarifas aéreas, en la segunda invitación el motivo ha sido mucho más ambiguo y menos comprometido: Políticas de las compañías aéreas para 2015.
Reunión cuestionada
El motivo de esta inicial ausencia en bloque de buena parte de las aerolíneas era, precisamente, el contenido de la primera convocatoria, que enseguida fue cuestionado por los abogados de algunas de las compañías aéreas y desde la propia IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), que también está invitada a este encuentro, ya que no se pueden reunir varias aerolíneas para hablar de precios, porque podrían ser acusadas de cártel, como ya avisó Aceta, una de las asociaciones sectoriales aéreas, el pasado 14 de enero, tras conocer la convocatoria inicial anunciada por la ministra de Fomento.
Las mismas fuentes aseguran que desde que se realizó la petición inicial, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) estaba siguiendo muy de cerca el proceso para evitar cualquier posible pacto de precios, aunque el cambio del orden del día en la invitación evita cualquier desconfianza.
Las navieras, también
En el caso de las empresas navieras, que también estaban citadas para mañana jueves 23 de enero, ha ocurrido algo similar. Se ha cambiado la convocatoria inicial, que discutía el impacto de la caída del precio del petróleo en las tarifas de las navieras por otra mucho más inofensiva: Planes de las empresas marítimas en 2015.
Las navieras también se sorprendieron de la petición inicial de Fomento de que se bajaran los precios, ya que la mayoría de ellas cuentan con un factor de ajuste que corrige el precio por el coste del combustible. Así, se modifica el importe de un flete (un transporte) en función de la evolución del barril de brent.