Desde el pasado verano Paige Jennings, una estadounidense de 23 años y graduaca en finanzas por la Universidad de Florida, trabajaba como becaria en Lazard, actividad que ha decidido abandonar para dedicarse por entero a la industria del cine para adultos.
La decisión de cambio de la joven becaria se precipitó, al parecer, cuando algunos compañeros de trabajo descubrieron las fotografías eróticas que Jennings subía a Internet -utilizando el seudónimo de Veronica Vain- y que se realizaba a sí misma en los baños de su empresa.
Según publica el Daily Mail, Jennings siempre se había sentido atraída por el cine porno y lo de hacerse fotografías subidas de tono en el trabajo responde, en parte, a lo mucho que le aburrían sus tareas cotidianas en Lazard.
La salida a su insatisfacción, y la puerta abierta hacia su afición, la encontró Jennings en Sex Factor, un reallity que busca nuevas actrices para el cine de adultos.
Tras hacerse pública la historia de Jennings se ha sabido que la joven no ha sido la única en tomar una decisión similar. Mucho antes que ella, el actor y director de cine para adultos Lexington Steele hizo lo mismo. Steele ha declarado en estos días que Wall Street no es ningún paraíso ya que, por ejemplo, él se veía obligado a trabajar entre 12 y 14 horas al día, seis días a la semana, y que, aunque económicamente le salía rentable, no tenía calidad de vida, por lo que allá por los años 90 decidió probar suerte con el porno, industria de la que sigue viviendo.
