Susana Samhan
Londres, 3 sep (EFECOM).- Olor a churros con chocolate, pañuelos de los San Fermines y ritmos flamencos inundaron hoy la céntrica calle de Londres Regent Street, que por un día se volvió española en su festival anual que en esta edición tuvo a España como protagonista.
Catorce comunidades autónomas trajeron lo mejor de su oferta turística al Reino Unido para tentar y sorprender al numeroso y entusiasta público británico y los numerosos visitantes españoles que hoy acudieron al festival.
Regent Street estaba abarrotada de gente en busca de su información acerca de algún destino de vacaciones o simplemente degustar la variedad gastronómica española.
"Hoy he descubierto los churros con chocolate y me encantan", dijo hoy a EFE el Lord Mayor (alcalde ) de Westminster, Alexander Nicolls, que además resaltó la "afinidad que existe entre dos países con una gran tradición cultural e histórica".
De acuerdo con él se mostraron dos estudiantes norteamericanas, que disfrutaban de sendas porciones del típico desayuno español.
"Yo estuve hace un año dos semanas en España y visité Toledo, Madrid y Andalucía- dijo a EFE Jenninfer Roling, estudiante de marketing en Londres- pero lo que hoy más me ha gustado han sido las torres humanas".
Así es como denominaban hoy en Londres a los "castellers", que Cataluña ha traído al festival.
"Queremos romper con la imagen de turismo de sol y playa y mostrar nuestra cultura", dijo Ignasi de Delás, director del Consorcio de Turismo de Cataluña.
"Los castillos simbolizan la unión de personas de diferentes condiciones y edad que hacen una piña para hacer un proyecto juntos", explicó De Delás, que añadió que se han repartido rosas de San Jordi, aparte de información turística.
Otro foco de concentración del público fue la paella valenciana gigante, que levantó el apetito de los londinenses.
"La había probado antes pero no sabía cómo se llamaba", comentaba el japonés Manho Yip, que apuraba con satisfacción su plato de paella.
Valencia preparó para este festival dos paellas, cada una de 500 porciones, en las que se emplearon 110 kilos de arroz.
En la zona valenciana también coincidían en la idea de que quieren vender algo más, aparte de sol y playa, como "el turismo de salud, cultural, urbano, interior y de aventuras", apuntó la consejera de Turismo de la Generalitat Valenciana, Milagrosa Martínez.
No obstante, Valencia creó una playa al estilo de la de Benidorm, que hizo las delicias de los más pequeños.
Por su parte, Navarra trajo "una alfombra voladora", que permitía ver a vista de pájaro la región, mientras que en el local de Castilla y León se dieron clases de salsa, se creó una pista para karts y se mostró la oferta de turismo rural y deportes.
Madrid optó por promocionar su arte y el turismo cultural con una representación de la Plaza Mayor y cuadros vivientes de "Las Meninas" de Diego Velázquez y "La maja vestida" de Goya.
País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia se presentaron en un pabellón agrupado bajo el nombres de "Green Spain" (España verde), en donde se mostró artesanía típica de estas regiones, con actuaciones de gaiteros asturianos y "dantzaris" vascos, que asombraron a los londinenses.
El carnaval canario también llamó poderosamente la atención de los asistentes: la comparsa "Los Joroperos" representó la fiesta canaria.
"Los Joroperos" no estuvieron solos porque Canarias también trajo artesanos de la región y talleres de maquillaje carnavalesco.
Murcia mostró su oferta de deportes náuticos en una playa artificial, aparte de enseñar lo mejor de su cultura y de su tradición.
En el local de La Rioja, el vino era el principal foco de atracción mientras que los artesanos boteros, toneleros y creadores de almazuelas despertaron la curiosidad entre los británicos.
El espectáculo de doma de caballos de Baleares también creó una gran expectación mientras que los "correfocs" hicieron de las suyas entre el público, "aunque las autoridades británicas no nos han dejado encender fuego", se quejaba uno de los demonios procedentes de Sapobla (Baleares).
Y, cómo no, el flamenco, el golf, la playa y la gastronomía - desde el jamón de Jabugo hasta el aceite de oliva con denominación de origen - estuvieron presentes en el pabellón de Andalucía, que atrajo multitudes con su desfiles de modelos ataviadas de trajes de gitana.
En suma, fue una fiesta para celebrar la "diversidad de España", como dijo a EFE secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejía. EFECOM
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(Con foto)