En el cuarto trimestre del año, Bank of America obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.740 millones de dólares, o 25 centavos por acción, lo que supone un descenso del 14% con respecto al mismo periodo de 2013. Este resultado se queda por debajo de lo que había previsto el mercado y se debe, fundamentalmente, a la caída en de la rentabilidad en operaciones con renta fija.
En el conjunto del ejercicio 2014, la entidad estadounidense ganó 3.789 millones de dólares, una cifra un 62% inferior a los 10.082 millones de dólares de beneficio neto atribuido que logró al cierre de 2013.
"En 2014 hemos continuado invirtiendo en nuestro negocio al tiempo que hemos recortado los costes y resolviendo cuestiones legales significativas", señala el consejero delegado del banco, Brian Moynihan, en el comunicado remitido hoy.
En agosto, Bank of America acordó con la justicia de Estados Unidos poner punto y final a su papel en la venta de activos respaldados por hipotecas de alto riesgo con el pago de 16.650 millones de dólares. Además, pactó admitir que engañó a los inversores sobre la calidad de sus activos, así como los de Merrill Lynch y Countrywide Financial, absorbidas por el banco en el punto álgido de la crisis.
"En el último trimestre, la captación de depósitos y la concesión de crédito fueron sólidos", añade el directivo, a la vez que resalta la positiva evolución de la gestión de patrimonios y de los préstamos corporativos. "Entramos en 2015 en buena forma para enfrentarnos a tanto a las oportunidades como a los retos que los mercados y la economía nos van a ofrecer", concluye Moynihan.