Sol Daurella, presidenta y principal accionista de Coca-Cola Iberian Partners, el nuevo embotellador único del gigante de los refrescos en España, tiene motivos para estar satisfecha. A pesar de los problemas laborales tras la presentación del ERE en la compañía -hoy finaliza el plazo para que la empresa recoloque a 351 trabajadores-, su sociedad patrimonial va viento en popa.
Begindau, la empresa a través de la cual gestiona su fortuna, disparó su patrimonio neto en 2013 casi un 20%, hasta 179 millones de euros, según las cuentas que acaba de publicar en el Registro Mercantil. Fue justo antes de que se iniciara el proceso de reestructuración de la plantilla, que ha afectado finalmente a un total de 1.190 empleados.
Las cuentas de la sociedad presentan un balance completamente saneado y en pleno crecimiento. La cifra neta de negocios de Begindau aumentó así un 7%, hasta 29,3 millones y el beneficio neto se disparó un 27%, hasta 28,7 millones de euros. Todo ello acompañado además de una drástica reducción de sus compromisos financieros. El pasivo se redujo en total un 24%, hasta 460.730 euros.
Begindau no es, en cualquier caso, la única sociedad que utiliza la empresaria catalana para manejar su fortuna, que asciende a un total, según las estimaciones de distintas medios, de más de 850 millones de euros. De hecho, la matriz de la sociedad es Indau, una firma cuya sede fiscal está en Luxemburgo, lo que le permite una rebaja de su factura con Hacienda.
Participaciones
Prueba, en cualquier caso, de la importancia de Bengidau es que Daurella controla a través de ella un 36,46% en Cobega -la embotelladora catalana de Coca-Cola, fusionada ahora con el resto de operadores de la Península, pero que mantiene su propia personalidad jurídica y negocios individuales-; un 0,2% de Banco Sabadell o el 21,9% de la sociedad de inversión en capital variable Surfup, entre otras participaciones. Son inversiones que han permitido a Daurella alzarse a los puestos más altos del podium entre las mujeres más ricas de España.
Nacida de Barcelona, nieta del primer embotellador de Coca-Cola y casada con Carles Villarrubí, un empresario muy ligado a CiU, vicepresidente actualmente del FC Barcelona, la empresaria ha sido unas de las principales artífices de la integración de los siete embotelladores españoles del líder mundial de los refrescos en una nueva empresa.
Como presidenta primero de Cobega y ahora de Coca-Cola Iberian Partners se ha visto obligada, sin embargo, a tomar una decisión nada fácil: el recorte de 750 empleos y la recolocación de otras 440 personas para evitar posibles duplicidades. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional obligó el 21 de noviembre a la compañía a ejecutar la sentencia que declaró nulo el ERE de su embotellador -Iberian Partners-, lo que afectó a 1.190 trabajadores y conllevó el cierre de cuatro plantas (Alicante, Palma de Mallorca, Fuenlabrada y Asturias).
En el auto, la Sala especifica que Iberian Partners deberá readmitir a todos los empleados que lo han solicitado, dando sus nombres uno por uno. La medida afecta a 351 empleados, de los que 235 salieron de forma forzosa y el resto voluntaria. La compañía ha propuesto su recolocación en otros centros, algo que los sindicatos rechazan.
En una providencia, a la que ha tenido acceso elEconomista, la Audiencia Nacional rechaza paralizar el proceso y pregunta dónde serán las reincorporaciones, avalando así las mismas.
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