La Generalitat vuelve a salir al rescate de las estaciones de esquí catalanas e incorpora a su portfolio la instalación leridana de Boí-Taüll. El Ejecutivo de Artur Mas ha acordado la adquisición, a través de Avançsa, de los activos de la empresa Promocions Turístiques de la Vall (propiedad de la inmobiliaria Nozar), que gestiona la estación de montaña y esquí Boí-Taüll.
Avançsa asumirá el crédito de 7,3 millones que la empresa tenía con el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y aportará un millón adicional para comprar otros activos necesarios para mantener la actividad de la estación.
Promocions Turístiques de la Vall se encargará de la gestión de la estación durante los próximos cinco años, a través de un contrato de arrendamiento que incluye la opción de compra al finalizar el período.
Con esta decisión, el Govern asegura los 52 puestos de trabajo del complejo invernal, que presentó concurso de acreedores en abril de 2012 tras acumular una deuda de más de 40 millones, una situación que superó a finales de ese mismo año. La Generalitat ha concedido varios préstamos a la empresa, el último de 750.000 euros en noviembre de este año, una inyección de dinero público que se sumó a un crédito de 600.000 euros que le otorgó en julio.
Otras adquisiciones
No es la primera vez que el Govern interviene para asegurar la viabilidad de estas instalaciones de montaña, como hizo anteriormente con Espot i Port Ainé, La Molina, Vall de Nuria y Vallter 2000.
Las últimas que adquirió fueron Vallter 2000 en 2012, tras hacerse con una participación de al menos el 51% del capital por 2,4 millones, y las de Espot y Port Ainé, que las compró por 16 millones en 2011, que se sumaron a La Molina y Vall de Nuria, que gestiona a través de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
Querella a los administradores concursales
