
En este pueblo chino situado a 300 kilómetros de Shanghay el ambiente navideño que se respira es de color rojo. Literalmente. La pintura cubre suelo, techo y paredes en los cientos de fábricas que desde hace meses funcionan a pleno rendimiento en esta localidad para cubrir la demanda de artículos navideños de tiendas y bazares en todo el mundo.
El complejo industrial de Yiwu, organizado en cinco distritos diferentes, fue declarado por la ONU como el mercado mayorista de pequeñas mercancías más grande e importante del mundo. En el Distrito 2, donde se fabrica la Navidad, el crecimiento ha sido exponencial. En 2001 solo se podían encontrar diez fábricas dedicadas a estas fechas, mientras que ahora hay más de 600.
Gorros de Papa Noel, guirnaldas, espumillón... Todo tipo de elementos de decoración salen de las plantas de Yiwu, que acapara hasta un 65% de la producción mundial de estos adornos, según afirman desde la plataforma que aglutina a los empresarios de la ciudad.
"Seis de cada diez árboles de Navidad que se compran en EEUU vienen de Yiwu", declara uno de los comerciantes, responsables de que desde el mes de julio salga mercancía hacia "todas las partes del mundo".
Para que esto sea posible, los trabajadores de estas fábricas soportan jornadas laborales de hasta doce horas al día por unos sueldos que oscilan entre los 250 y los 380 euros. De esta forma se consiguen producir hasta 5.000 artículos navideños al día.