
El gigante informático Asus celebra sus bodas de plata y lo hace en plena forma. Según los ranking sectoriales, el fabricante taiwanés ocupa el tercer puesto en cuanto a ventas de PC, pero sus productos -placas base, tarjetas gráficas, procesadores, componentes...- están presentes en otros muchos equipos de otras compañías. Así, si cree que no tiene nada de esta marca en casa y aún conserva por ahí la Playstation2, le gustará saber que sus tripas llevan el sello de Asus. Y éste es sólo un ejemplo de hasta dónde llegan sus componentes.
La firma ha querido recuperar toda esa memoria con una exposición en el espacio Harley Davidson de Madrid. Allí, con la ayuda de una herramienta de realidad aumentada, los espectadores pudieron ver los principales momentos de la compañía desde sus orígenes en 1989. Hubo que esperar seis años para encontrar su primera aportación relevante al mercado: una de las primeras tarjetas gráficas que soportaban imagen en tres dimensiones.
En 1997, la compañía informática decidió no sólo fabricar componentes para otras marcas, sino lanzar su propia familia de ordenadores portátiles: lo hizo con el P6300. Solo un año después, los mandó al espacio, en concreto a la estación espacial MIR, donde estos ordenadores funcionaron "durante más de 600 días sin reportar ninguna incidencia", nos explican.
De ese año crucial se salta hasta 2003, cuando Asus se aúpa hasta el primer puesto mundial como fabricante de placas base. Esto se traduce en que uno de cada tres ordenadores que se venden incorporan esos componentes.
Sin entrar demasiado en detalles técnicos, merece la pena reseñar que gracias a ese cerebro de cualquier computadora y a sus continuas mejoras, podemos recuperar información perdida, que el ordenador tenga un uso más eficiente, que mejore el sonido, que se nos avise ante incidencias... Sólo dos años después, el fabricante taiwanés también se convirtió en el primer productor de tarjetas gráficas.
Un hito destacado para los usuarios de PC más jugones tuvo lugar en 2006, cuando vio la luz la familia Republic of Gamers, en la actualidad representaba por los ROG G751, G20 y GR8, ordenadores portátiles y de sobremesa concebidos para echar cualquier tipo de partidita. De hecho, sus equipos suelen ser los elegidos cuando se celebran los ya famosísimos campeonatos de videojuegos.
Aunque ahora esta categoría de producto ha perdido bastantes puntos, conviene recordar también cómo en 2007 Asus fue la primera compañía en lanzar un netbook, el Eee PC 701, del que consiguió vender 300.000 unidades. Y ese mismo año, los portátiles se calzaron las botas de montaña para participar en una expedición al Everest. Sin abandonar el capítulo deportivo, los servidores de la firma también fueron los encargados de garantizar en 2008 el correcto funcionamiento de los Juegos Olímpicos celebrados en Pekín.
Más recientemente, en 2011, Asus también abrió un nuevo mercado con los convertibles de portátil a tableta y viceversa, en su caso con el Eee Pad Transformer. Y en paralelo a esos avances tecnológicos, la compañía también ha ido lanzando dispositivos portátiles propios desde que en 2003 pusiera a la venta su primer móvil. Los Zenfone de 4, 5 y 6 pulgadas y la tableta MeMO Pad ME581 de 8 pulgadas son ahora los herederos de todos esos avances.
En la actualidad, la firma fabrica cada mes más de dos millones de placas base y 150.000 portátiles en sus distintas factorías de Taiwán y de la China continental. De sus 13.600 trabajadores, 4.500 son ingenieros, imaginamos que siempre pensando en cuál será el próximo bombazo de la industria.
El presente de la compañía mira hacia el universo móvil con la familia Zenfone, en versiones de 4, 5 y 6 pulgadas para así adaptarse a todos los públicos. A la derecha, uno de los astronautas que vivieron en 1998 en la estación espacial MIR fotografiado con uno de los ordenadores portátiles Asus que formaron parte de esta misión.