PARÍS (Reuters) - Francia asume el martes la presidencia semestral de la Unión Europea que originalmente iba a estar repleta de diplomacia, pero otras capitales de la UE y los votantes irlandeses hna obligado a rebajar sus expectativas.
El año pasado, recién elegido, el presidente Nicolas Sarkozy tenía una serie de planes para sus seis meses almando europeo, desde una unión mediterránea al estilo UE hasta atraer al bloque un nuevo orden institucional yacoger una cumbre sobre el euro.
Esos planes o se han diluido o han sido rechazados, reduciendo las ambiciones de Sarkozy.
"Pasamos de una visión de que el señor Sarkozy iba a cambiar Europa a un punto de vista ligeramente másrealista de lo que puede hacer un presidente", dijo Olivier Louis, jefe del programa de la presidencia de la UE en elInstituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).
Demasiados países, coordinar la política y organizar las muchas reuniones que se producen en el bloque de 27países es otro escollo administrativo. No obstante, Sarkozy ha prometido hacer que Francia se convierta en unmodelo de acción y efectividad.
La Unión Mediterránea pretendía unir a los residentes del sur de Europa, en un marco inspirado en la UE.
Pero Alemania y otros rechazaron la idea de que Francia, Italia, España y Grecia aprovecharan fondos de la UEpara financiar proyectos que no estarían abiertos a países de la UE sin costa mediterránea.
París también esperaba ejercer de comadrona para el Tratado de Lisboa que pretendía remodelar las institucionesde la UE y que debía entrar en vigor el 1 de enero, justo cuando concluye su presidencia, y encontrar un presidentepara la UE a largo plazo.
Pero el rechazo irlandés a la reforma en un referéndum en junio acabó con cualquier posibilidad de que Sarkozyayudara a mediar un acuerdo para que entrara en vigor a tiempo.
Muchas otras prioridades de Francia afrontan obstáculos, como por ejemplo, el objetivo es lograr un pacto sobrelos mecanismos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover las fuentes de energíarenovables, allanando el camino para una reunión en Copenhague para crear un sucesor del protocolo de Kiotosobre el cambio climático.
Los diplomáticos dicen que es una tarea particularmente difícil, ya que numerosos países están fijando suspropias demandas.
/Por François Murphy/