
Hace cinco años, el gigante chino Cosco fue recibido por los griegos con manifestaciones y pancartas de "vete a casa". Hoy, los sindicatos han acallado las protestas después de que el 'invasor' asiático haya creado mil empleos e invertido más de 1.000 millones de dólares en revivir el puerto de mercancías del Pireo, en Atenas.
El Pireo, punto de parada obligatoria de cruceros en el Mediterráneo, es el puerto turístico con mayor volumen de viajeros de Europa, además de uno de los de mayor importancia en mercancías, debido a su elevada capacidad que permite el acceso de grandes barcos mercantes.
Sin embargo, se trataba de un puerto con infraestructuras anticuadas y de bajo rendimiento como consecuencia de la crisis industrial y económica que sufría el país. Aunque esto era antes de la llegada de Cosco, compañía del transporte marítimo propiedad del gobierno chino.
Dispara la actividad
La empresa china, que tiene arrendado medio puerto, ha conseguido modernizar la terminal de contenedores del Pireo y dotarle de un volumen de trabajo y una eficacia olvidados, según recoge el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Para muestra, una cifra: en 2008, un año antes de que la compañía china aterrizase, la terminal movió 433.582 contenedores. Este año, la cifra se ha multiplicado por siete, hasta los 3,16 millones de containers.
"Tenemos éxito en Pireo", declara Fu Cheng Qiu, consejero delegado de la filial de Cosco en Grecia. Y es que la inversión no solo ha sido provechosa para Atenas, sino también para Cosco, que decidió apostar fuerte por un enclave de importancia internacional tras inversiones menores en los puertos como el de Singapur, Suez o Amberes.
Ahora, el repunte meteórico de la actividad en el puerto griego ha catapultado a la empresa hasta la liga de los grandes operadores globales de puertos, donde se codea con gigantes como el naviero danés AP Moeller-Maersk o el dubaití DP World.
Planes de futuro
Aunque para ello han pagado un elevado coste. En virtud de su acuerdo con el gobierno griego, la empresa realizó un desembolso inicial de 490 millones de euros solo por quedarse con la explotación del puerto por un periodo de 30 años (que ya se ha ampliado a 35 años).
En opinión de algunos expertos consultados por el WSJ, Cosco abonó un considerable sobreprecio que fuentes del sector estiman en cinco veces el valor de mercado de la concesión.
A esta cifra hay que sumarle todo el dinero que ha ido invirtiendo la empresa en mejoras y personal, que asciende a unos 1.000 millones de dólares y que se elevará en otros 500.000 dólares en función de sus planes de crecimiento, ligadas intrínsecamente a la estrategia de China de impulsar sus exportaciones. Para 2016, Coscoquiere que el volumen de tráfico de contenedores se eleve a 6 millones en 2016.