La marca blanca ha tocado techo en España. Tras alcanzar una cuota de mercado el pasado mes de febrero del 42,7%, una de las más altas de toda la Unión Europea, las enseñas de la distribución empiezan por primera vez a ceder terreno. Es lo que demuestran los últimos informes realizados por distintas consultoras, como ACNielsen o IRI. De acuerdo con los mismos, desde ese mes la participación de las marcas propiedad de los grandes grupos de distribución no ha parado de caer. Consulte el nuevo número de la revista elEconomista Alimentación.
Se aprecia así una tendencia generalizada a la baja de marca blanca, que al cierre de agosto, el último mes disponible, se sitúa en una participación del 40,7% de las ventas.
Es un punto porcentual menos que en el mismo mes del año pasado y dos puntos respecto al techo alcanzado en el segundo mes de este año. Lo más importante, además, según los datos de IRI, es que mientras que las marcas de los fabricantes reflejan un crecimiento del 1,7% en términos de valor en lo que va de año, las marcas blancas caen un 2,6%.
El descenso es mucho más acentuado además en los hipermercados, de un 5,6%, frente al 2,3% que registran en los supermercados, fundamentalmente por el tirón que siguen teniendo Hacendado y el resto de enseñas de Mercadona entre los consumidores.
Hay casos, como el de la alimentación y bebidas envasadas, donde el descenso acumulado en ventas de la marca blanca en los hipermercados se hunde hasta un 6,5%. Y no son una excepción. Caen también dentro de las grandes superficies un 5,7% en los productos frescos y un 5,1% en artículos de droguería y perfumería.
Más penetración en el súper
No hay que olvidar, sin embargo, que la penetración de las enseñas del distribuidor es mucho más fuerte en los supermercados que en los híper. Así, en el acumulado hasta el mes de agosto, mientras que la participación que tenían en los primeros llegaba al 45,8%, en los hipermercados, donde hay una mayor superficie y por lo tanto mayor penetración de los fabricantes, la cuota era de sólo un 22,6%.
Todos los expertos consultados por este periódico coinciden en que conforme se vaya produciendo una mejora del consumo y se vaya consolidando la recuperación, las marcas de los fabricantes irán ganando poco a poco terreno y recuperando parte de lo perdido frente a las enseñas de la distribución.
De hecho, se espera una fuerte caída en la campaña de Navidad, en línea con lo que ha sucedido otros años. De hecho, en 2013, la marca blanca pasó del 42,7% en noviembre, al 40% en diciembre, aunque para volver después a subir.
"Los consumidores prefieren gastar un poco más durante las fiestas navideñas, pese a los problemas económicos, y confían en las marcas del fabricante", dicen en el sector. Los expertos coinciden en que la marca blanca experimentó un fuerte crecimiento durante la crisis debido al diferencial de precios que mantenía con las de los fabricantes. Todo ello, unido a que gran parte de los productos de marca blanca mejoraron su calidad, es lo que explica que sus ventas se dispararan. Pero ahora está sucediendo justo lo contrario.
Las enseñas de los fabricantes, que mantienen además una constante apuesta por la innovación, han conseguido reducir sensiblemente el diferencial de precios y con ello vuelven a crecer. Y lo hacen de forma muy significativa.
En total, sus ventas en valor hasta agosto han aumentado un 1,7%, con un incremento del 2,3% en el caso de los supermercados. Los próximos meses son ahora decisivos, dependiendo de cómo evolucione el consumo.