El consejero delegado del grupo estatal ruso de gas y petróleo Gazprom, Alexei Miller, considera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no tiene una influencia "real" en el precio mundial del crudo, según ha declarado al diario Financial Times (FT).
"Parece que incluso la OPEP no tiene ninguna influencia real hoy en día en el mercado global del petróleo. Ninguna de sus últimas decisiones ha tenido realmente influencia", afirma Miller. El máximo ejecutivo de Gazprom señala que el mundo ha entrado en un proceso que llevará los precios del crudo a un nivel "radicalmente nuevo".
¿LLegará a los 250 dólares?
Así, Miller se reafirma en sus predicciones del precio futuro del petróleo y reitera que el barril de crudo alcanzará el próximo año los 250 dólares, después de que el Texas y el Brent marcaran ayer nuevos récords tras superar los 140 dólares.
A su juicio, muchos de los países productores se están aproximando a su capacidad máxima de extracción, lo que limita un eventual aumento de la producción. En la entrevista, Miller se refiere también al papel que desempeñará Gazprom en el mercado global del gas y el petróleo.
"En los próximos años, Gazprom no será simplemente una de las mayores compañías del mundo, sino que será la más influyente del sector", asegura Miller, que se ha fijado como objetivo que el grupo alcance una capitalización bursátil de 1 billón de dólares (635.050 millones de euros).
Aunque Miller sigue considerando a Rusia como el principal mercado para Gazprom, tiene la intención de expandir su presencia en América, Asia, Europa y África.
Un mercado "estratégico"
Gazprom califica el mercado norteamericano como "estratégico" y prevé estar en él a partir de 2014 con gas natural licuado (GNL). Asimismo, indica que la compañía "está cerca" de cerrar un acuerdo para crear sociedades de riesgo compartido para la producción de petróleo en Nigeria.
En cuanto al mercado ruso, Miller cree que es "atractivo" para la inversión extranjera al estar creciendo tanto la economía como la demanda energética a un ritmo más rápido que en Europa. Sin embargo, afirma que "para asegurar el éxito" de esas inversiones, "es mejor" que éstas se hagan de forma conjunta con el Estado.
Según Miller, Gazprom, que ya se hizo con una participación de control en el proyecto Sajalín 2, que desarrolla la anglo-holandesa Royal Dutch Shell, la mayor petrolera de Europa, adquirirá también el control del proyecto siberiano de Kovykta, desarrollado por la británica BP.