El banco británico Lloyds, parcialmente nacionalizado, planea recortar otros 9.000 empleos en su plantilla global durante los próximos tres años. Esto supondría suprimir una décima parte de su fuerza laboral, según informa hoy la cadena pública BBC.
Estos despidos se sumarían a los 30.000 ya ejecutados desde el rescate del banco durante la crisis de 2008 y a otros 15.000 anunciados en 2011.
La medida forma parte del plan estratégico elaborado por el consejero delegado de Lloyds Banking Group, el portugués António Horta-Osório, que previsiblemente será desglosado el próximo martes.
Cambio de hábitos
El plan incluirá también el cierre de más oficinas del banco, aún propiedad del Estado británico en un 25% -de un 39% inicial-, debido a que cada vez más usuarios utilizan los servicios de móvil y por Internet, apunta la emisora.
Lloyds ya traspasó 630 de sus sucursales y actualmente opera unas 2.000 a través de sus marcas Lloyds Bank, Bank of Scotland y Halifax.
El banco, que en 2013 volvió a los beneficios, registró durante el primer semestre de este año unas ganancias netas de 699 millones de libras (o 882 millones de euros), lo que representa una caída de casi el 60 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Parte de este descenso se debió a que la entidad tuvo que destinar 600 millones de libras (unos 757 millones de euros) a su fondo de provisión para hacer frente a posibles reclamaciones por la venta de seguros de protección de pagos