La auxiliar Teresa Romero da negativo y supera la infección
Una enfermera, compañera de Teresa Romero, que atendió a los misioneros infectados por ébola, se incorporó directamente al equipo el primer día a la vuelta de sus vacaciones, sin ningún tipo de formación previa. Éste es uno de los numerosos fallos -al menos 25- que el Consejo General de Enfermería -el órgano que representa a los enfermeros en nuestro país- ha detectado sobre la preparación recibida por los profesionales sanitarios ante la enfermedad del virus del ébola en España.
El informe de los enfermeros, de 150 páginas, ha sido elaborado por expertos en bioseguridad, salud laboral, enfermedades infecciosas, emergencias y derecho laboral y penal, entre otros, y se puso en marcha tras conocerse el caso del contagio de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que ayer superó la infección del virus del ébola tras dar negativa la segunda prueba que se le había realizado.
Sobre este caso, el presidente de la entidad, Máximo González Jurado, aseguró que "nunca va a poder saberse lo que ha ocurrido, porque ha habido muchos factores de riesgo implicados". Según el representante de los enfermeros, la auxiliar se contagió "por un accidente", aseguró, "ya que no existe el riesgo cero, pero lo que denunciamos con este informe es que no se ha hecho lo posible por minimizar este riesgo", afirmó González.
En las páginas del informe (disponible íntegro en la web de elEconomista), los enfermeros denuncian que se ha vulnerado la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales, riesgos biológicos y bioseguridad, así como la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias, por no contar en ningún momento con la profesión enfermera en la elaboración de los protocolos de actuación. "Y eso que en la atención de uno de los misioneros infectados, de las 108 veces que se entró en la habitación, 102 lo hicieron enfermeros", según González Jurado.
Por todo ello, la Organización Colegial de Enfermería entiende que estos fallos en la gestión de los casos de ébola pueden suponer responsabilidades en el ámbito laboral, penal y civil-patrimonial.
Por su parte, el Hospital Carlos III respondió a estas críticas asegurando que el proceso formativo de su personal se inició en abril, "con anterioridad a la llegada de pacientes infectados por el virus". También afirma que los trajes usados fueron siempre los adecuados.