Las empresas exportadoras son pesimistas respecto a sus expectativas de actividad a largo plazo (un año), si bien se mantienen optimistas respecto al corto plazo (tres meses), para el que prevén que la demanda exterior siga siendo favorable.
Son las conclusiones de la encuesta de coyuntura de exportación del Ministerio de Economía y Competitividad del tercer trimestre, según la cual el Indicador Sintético de Actividad Exportadora (ISAE) se situó en 7,6 puntos, 15,5 puntos menos que en el trimestre anterior.
El Ministerio achaca la caída fundamentalmente a una percepción menos favorable de las empresas exportadoras en el trimestre de referencia, que coincide con los tres meses de verano, y en menor medida, a las expectativas exportadoras a largo plazo.
Los principales factores
Los factores a los que mayor proporción de entrevistados aluden por su incidencia negativa son la competencia internacional en precios (57,4 %) y el coste de las materias primas (48,4 %).
Otros dos factores que se analizan en el trimestre y que afectan a la actividad exportadora son los precios de exportación y los márgenes de beneficio, para los que sigue reforzándose la percepción de que se han mantenido estables.
El comportamiento de la cartera de pedidos en el tercer trimestre empeora en todos los destinos, principalmente en los europeos.
Principales destinos
Sin embargo, las previsiones para el cuarto trimestre son más favorables para todas las áreas consideradas, excepto los países europeos fuera de la Unión Europea y Oceanía.
A largo plazo, los países a los que una mayor proporción de las empresas exportadoras españolas consideran como sus principales destinos vuelven a ser Alemania (40,6 %) y Francia (40,3 %).
Respecto al empleo, el 89,8 % de los encuestados declaran que la plantilla dedicada a tareas de exportación se ha mantenido estable o ha evolucionado al alza en el tercer trimestre del año.