
Acaba de conseguir el beneplácito de la banca, que ha aceptado renegociar su deuda, que asciende a 1.450 millones de euros. Afirma Grupo Inmobiliario dice que está, al margen del endeudamiento, completamente preparada para, tras concluir el proceso de fusión de las sociedades que la componen, afrontar una nueva etapa. Eso sí, con los objetivos algo modificados respecto a los que se fijó el pasado mes de febrero.
Por entonces, la compañía esperaba cerrar el presente ejercicio con una facturación de 520 millones y unos resultados antes de impuestos de 20 millones. Ayer, el presidente de Afirma rectificaba y anunciaba que 2008 tendrá "pérdidas contables". 2009 será aún peor. Sin dar cifras, Félix Abánades lo definió como "año aciago" que les lleva a ser "muy pesimistas". Según explicó, "no hay preventas, por tanto, no se pueden esperar ingresos y posiblemente haya pérdidas".
Aunque Abánades repitió que del plan de la compañía 2008-2012 sólo varían el resultado de los años intermedios, lo cierto es que tampoco cumplirá las expectativas finales. Hace unos meses esperaba tener en 2012 unos ingresos de 1.200 millones y obtener un resultado bruto de explotación de 240 millones. El presidente de Afirma <:AST.MC:> rebajó ayer estas cifras un 20 por ciento, hasta los 1.000 millones en ventas y 200 millones de beneficio.
Además, en los planes de la compañía también estaba la intención de realizar inversiones por 1.000 millones de euros. Ayer, los directivos de la promotora hablaban de 700 millones, un 42,8% menos de lo anunciado.
El escenario que dibuja Afirma es el siguiente: en la actualidad tienen 750 viviendas firmadas y 340 para 2009. Además, en stock posee unas 2.000, de las cuales unas 200 están terminadas y no vendidas.
La intención de la compañía es activar su cartera de viviendas de protección oficial y la de suelo industrial. De este último posee un millón de metros cuadrados edificables cuyo valor, en caso de ponerse en venta, ascendería a 300 millones. "Pero venderlo no nos interesa", afirman desde la empresa.
Abánades también puso ayer fecha a la anunciada ampliación de 840 millones. Se hará a partir del último trimestre del año a un precio de dos euros la acción (los títulos de Afirma cerraron ayer a 1,6 euros) y, de momento, no esperan hacerlo por menos. Tal y como se prevé, ni Enrique Bañuelos ni Luis Nozaleda la suscribirán, por lo que verán diluida su participación a un 6 y poco más de un 5 por ciento, respectivamente.