El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha llegado con dos horas de antelación a la Audiencia Nacional, donde tiene que declarar como imputado, junto al expresidente de Bankia Rodrigo Rato y el exdirector general de las dos sociedades Ildefonso Sánchez Barcoj, por el uso de las 'tarjetas B' opacas al fisco que tenían 86 consejeros de las dos entidades, informaron fuentes jurídicas.
Blesa, que vestía traje de color azul oscuro, estaba citado para declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu a las cuatro de la tarde aunque ha llegado a la sede judicial poco antes de las dos, a bordo de un Nissan Juke de color gris y en compañía de su abogado, Carlos Aguilar.
Su entrada en la calle Prim de Madrid ha pasado casi desapercibida para las varias decenas de preferentistas que se han congregado en las inmediaciones de la Audiencia Nacional para reclamar el dinero que invirtieron en este producto financiero. Los manifestantes han gritado consignas como "¿Qué justicia es esa, liberar a Blesa?", "Tenemos la solución, banqueros a prisión", "Así está España con tanta alimaña", "Sí podemos en las urnas" y "Fuera la casta".
15,5 millones de euros
El juez Andreu, que investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia, realizará estos interrogatorios en el marco de una pieza separada en la que persigue la utilización de estas tarjetas, a las que los consejeros de Caja Madrid y Bankia cargaron gastos personales por valor de 15,5 millones de euros entre los años 1999 y 2012.
Según fuentes jurídicas, el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón no tiene previsto solicitar medidas cautelares contra los tres imputados y orientará los interrogatorios a tratar de conocer el soporte contractual que tenían las 'tarjetas B' y a averiguar quién diseñó este sistema de pago y quién lo supervisaba.
El representante del Ministerio Público, que sostiene que esta práctica podría constituir indiciariamente un delito de apropiación indebida y otro de administración desleal, también preguntará si Caja Madrid y Bankia hacían las retenciones correspondientes a los usuarios de las tarjetas y si el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) conocían su funcionamiento.