El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, señala en una entrevista con elEconomista, que el Gobierno "congelará la parte regulada de la tarifa de la luz", lo que abre la puerta a un recibo con más bajadas que en meses anteriores. Esta parte regulada del recibo supone aproximadamente dos terceras partes del mismo. El otro tercio está en manos del mercado y las empresas. Nadal resalta que esta congelación se debe a la reforma energética, que ha permitido contener el déficit de tarifa.
¿Ha bajado la luz?
Los nueve primeros meses del año el precio de electricidad que ha pagado un consumidor doméstico medio ha sido un 6,9% más bajo que en el mismo periodo del año anterior. El resultado es muy parecido tanto si cogemos la familia tipo con dos hijos del INE o el consumidor estándar de la CNMC.
¿Qué pasará de aquí a final de año?
Nadie lo sabe. Depende del precio de mercado. Si cogemos los precios de futuro para el conjunto del año se espera una bajada del 4,9%. En definitiva, el precio se ha reducido respecto al año pasado por dos causas el nuevo sistema evita el coste de aseguramiento del precio durante tres meses que tenía el modelo anterior a costa de tener un precio que se hace un poco más volátil. No obstante, la mayoría de los españoles no lo van a notar sobre todo si tienen tarifa bimestral. Y en segundo lugar el precio de la primera parte del año ha sido muy bajo porque la meteorología ha sido favorable, lo contrario de lo que ha ocurrido ahora en septiembre.
¿Qué le parece la revisión de los precios de septiembre que ha puesto en marcha la CNMC?
Es función de la CNMC salvaguardar que se den las condiciones de competencia de los mercados y cuando ve un movimiento de precios fuera de lo habitual es su obligación investigarlo. Me alegro de que las instituciones encargadas del mercado lo revisen de forma periódica. Es una acción normal.
¿Qué puede esperar el consumidor para el año que viene en su tarifa eléctrica?
Todavía no hemos hecho la orden de peajes pero lo más probable es que propongamos una congelación de la parte regulada (peajes) ya que hemos ajustado los costes del sistema y controlado el déficit, pero la parte del precio de la energía dependerá del mercado. Los mercados de futuros nos están diciendo que el precio estará en un coste normal entre 46 y 48 euros megavatio hora. La realidad dependerá del agua, el viento o los precios del petróleo. La parte regulada que depende del Gobierno, los peajes, tendrá una congelación. Es un precio normal para el mercado español. Es lo mismo que marcó el año pasado aunque luego resultó mejor en la primera parte del año porque tuvimos condiciones muy buenas. Ahora nos vuelve a marcar lo mismo para los años 2015, 2016 y 2017.
¿No habrá motivos para la revisión automática al alza?
El déficit este año estará en el entorno de cero. Por primera vez no habrá déficit desde 2004. Puede ocurrir que haya un desfase temporal por algunos cobros que tiene que realizar el sistema. Es posible que tarden un poco en recuperarse los pagos de las renovables pero si no se retrasan, el déficit estará en el entorno de cero.
Si se retrasan, ¿la Ley no obliga a subir automáticamente los peajes?
No, en ningún caso obliga. La liquidación definitiva correspondiente a 2014 se hace en diciembre de 2015. Se puso una liquidación tan tardía respecto a la liquidación 14 porque hay impuestos que se han devengado en el ejercicio eléctrico pero que tardan en entrar en la cuenta de la CNMC. El impuesto de generación se devenga por trimestres. El último trimestre del año se paga por parte de los generadores en febrero del año siguiente. Desde que se paga a la Agencia Tributaria hasta que finalmente entra en el sistema eléctrico siempre hay un decalaje de varios meses para permitir el cierre definitivo del año.
¿Habrá superávit del sistema en los próximos años?
Se pueden producir pequeños déficits o pequeños superávits que dependerán de la demanda pero se busca el equilibrio.
¿El precio de la electricidad no es un motivo para la caída de la demanda?
El precio es una razón para que baje la demanda estructuralmente. Cuando al consumidor se le ha castigado con una subida del 70% desde 2004 hasta 2012, evidentemente tiene consecuencias en su comportamiento.
Otra cosa son los cambios coyunturales que se producen en la demanda, que dependen de la climatología. Pasa igual en la demanda de gas. No se puede prever a priori. Si el año es frío se consume más y si es cálido menos. Se hace una media de lo que ha ocurrido en los últimos años.
¿Hay avances sobre el cambio en la regulación del bono social?
Hemos hecho mucho en poco tiempo. Quedan tres o cuatro reales decretos por desarrollar. La reforma era muy completa. Cuando se hizo el bono social en 2009 ya se previó que tenía que establecerse en función de la renta. Se tiene que ver cómo se guarda la intimidad del consumidor porque no podemos pedirles que vayan a la compañía eléctrica con la declaración de la renta. Hay que habilitar procedimientos para poder medir esta renta. Ese es el obstáculo que tenemos. Mientras tanto decidimos mantener el sistema anterior estableciendo claramente el descuento sobre el precio del resto de consumidores domésticos, un 25%.
Al bono social tienen acceso los pensionistas con pensiones mínimas, los hogares en los que todos sus integrantes se encuentren en situación de desempleo, las familias numerosas y un grupo heterogéneo de consumidores con una potencia menor a 3 KW, que era la potencia mínima de casas con poca electrificación y por lo tanto era un indicador indirecto de renta.
Los tres primeros grupos han aumentado, especialmente con la crisis. Los desempleados han subido un 40%, los pensionistas también han subido un poquito y las familias numerosas han subido un 15% con respeto al año 2000. El grupo de menos de 3KW se ha reducido mucho porque han ido mejorando los sistemas de control de la potencia y saliendo consumidores que necesitaban más que esos 3 KW, pero el resto de grupos sociales, que estaban incluidos dentro de este sistema, han ganado peso.
¿Le van a quitar la competencia a la CNMC en la metodología de tarifas?
En la Ley del sector eléctrico se establecían las diferencias entre el Ministerio y la CNMC. Había ciertas discrepancias sobre la interpretación de la norma y lo que hace la enmienda de la Ley de Metrología ahora es clarificarlas. Todo queda igual.
¿Habrá decreto de hibernación?
Es enormemente complejo. Hay que retribuir adecuadamente la función de respaldo de los ciclos combinados (lo que se conoce como pago por capacidad). Hay que diseñar la retribución de manera que vaya principalmente a aquellos ciclos combinados que son más necesarios. Ahora mismo hay una regla que van por división a escote, tanto por megavatio.
No es nada fácil establecer reglas que permitan pagar solamente a aquellos que es necesario para cumplir con el respaldo al sistema. Si tuviéramos interconexiones con el resto de Europa y pudiéramos importar libremente necesitaríamos mucho menos respaldo y nos podríamos ahorrar esos costes.
¿La reforma del mercado mayorista sigue en sus planes?
El mercado eléctrico es muy especial. Ningún país tiene un mercado de electricidad perfecto al 100 por cien. Eso no existe. Lo que se intenta es mejorar determinados aspectos. Ver que hacen otros países, ver que hacemos nosotros y que los recursos se asignen lo más eficientemente posible y eso es lo que estamos haciendo. Por eso diría que no sólo en España, sino en cualquier país la vigilancia y la reforma de las reglas del mercado eléctrico es continua, la reforma no se acaba nunca.
Dada la situación que teníamos hemos tenido que hacer una reforma eléctrica significativa y una vez que lo hemos acabado ahora ya vamos a la situación que tiene cualquier país de hacer ajustes y puliendo detalles e intentando mejorar cosas.
¿Habrá una reforma del mercado mayorista?
Sí, trabajamos en todos los aspectos del mercado eléctrico.
Por concretarlo algo más, ¿Se va a intervenir el precio de la nuclear como en el mercado británico?
Si tuviéramos un mercado integrado en Europa tendríamos un precio común para todos los países europeos y a lo mejor los británicos podrían haber comprado energía de la península cuando tenemos excedente en vez de tener que construir centrales nucleares a un precio muy superior al que nosotros estamos produciendo.
Siempre digo que hemos tenido algún caso de una instalación que ha pedido la baja del sistema eléctrico español para viajar al Reino Unido. A mí no me deja de sorprender que la velocidad del viaje de una instalación eléctrica que son muchos meses y trabajos de ingeniería es mucho más lenta que la velocidad del electrón. Con unas buenas interconexiones europeas todos los países nos evitaríamos muchos de los problemas que tenemos.
¿Y ese es el motivo que limita el autoconsumo?
El autoconsumo es una cuestión diferente. Producir electricidad con placas fotovoltaicas a pequeña escala siempre es más caro que a gran escala o con tecnología convencional. Puede haber un negocio, si al autoconsumir no pago la parte de los costes regulados que van asociados a mi consumo, pues tengo una subvención implícita porque el resto está pagando el sistema y yo lo evito.
El real decreto de autoconsumo que falta por desarrollar lo que hace sencillamente es decir: usted puede poner placas para autoconsumir cuando quiera, pero eso no le exime del pago de la parte del peaje, no de la energía, que esa no la paga porque la ha generado usted, sino de la parte del peaje que corresponde al consumo porque del peaje se paga una parte en función de la potencia instalada y otra parte en función del consumo. La parte del coste del sistema eléctrico, del que usted se está beneficiando porque sigue perteneciendo al sistema, la tiene que pagar proporcionalmente. De todas maneras la tendencia en toda Europa es ir incrementando el peso de la parte fija del peaje y eso hará irrelevante o estéril el debate que tenemos sobre el autoconsumo.
¿Esa parte fija se va a volver a incrementar al igual que el año pasado?
Hasta que tengamos la metodología definitiva sobre peajes y cargos, que se completará en los próximos meses, no la modificaremos pero en esas metodologías ya se fijará de forma definitiva la distribución de qué parte se paga por capacidad contratada y qué parte se paga por consumo.
¿La víctima de la reforma es la cogeneración?
Muy poquitas, menos del 10%. Hay un impacto superior en tratamiento de residuos. El coste para el consumidor era de 300 millones de euros al año por algo que el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente ha podido resolver con diez millones. El único caso de sector que vemos con cierres importantes es el tratamiento de purines. En general, el sector financiero nos dice que se está refinanciando. Alargan plazo y bajan tipos que son las condiciones financieras que tiene España gracias a los esfuerzos que se han hecho. En general ha sido un ajuste duro. Ha sido una reforma muy difícil pero los resultados en precios, en estabilidad financiera y en cotización para las compañías creo que pueden calificarse de muy positivos.
¿Hay un mantra de que vienen los fondos buitres a comprar las plantas fotovoltaicas?
Lo que estoy viendo es que cuando una empresa española decide vender, por los motivos que sea, activos eléctricos, hace tres años era imposible por la incertidumbre que existía y ahora sin embargo tienen opciones. No es que haya una demanda exagerada, porque eso nunca pasa en el sector financiero pero hay interés y eso demuestra que tiene un valor enorme la estabilidad financiera que se ha logrado con la reforma.
¿Cómo ve el Gobierno la venta de E.ON en España?
Desde el punto de vista de la regulación eléctrica lo importante no es tanto quién es el propietario de la compañía como que la seguridad de suministro y las condiciones de competencia se salvaguarden. Y nuestra obligación mantenerlo. El número de operadores tiene que ser suficientemente amplio para garantizar condiciones de competencia en el mercado y las empresas que adquieran activos tienen que ser solventes para garantizar el suministro a los clientes de la empresa que está vendiendo sus activos. Esto me vale para E.ON o para cualquier otra.
E.ON ha hecho público que quiere realizar unas ventas, pero hay operaciones en el mercado continuamente. Nosotros lo que miramos es que sea una empresa solvente, fiable, técnicamente adecuada y que el número de operadores sea suficiente para que haya competencia. Esta es nuestra visión.
¿En el caso de E.ON se pueden reducir el número de jugadores en distribución?
En actividades reguladas es menos importante el número de jugadores como que estén bien regulados. De hecho, tenemos un único transportista y 300 distribuidores. Por su propia naturaleza, la red de distribución es un monopolio local y por lo tanto no es tan importante el número de jugadores como en generación.
Todo el mundo entiende que en un mercado de generadores o comercializadores uno o dos jugadores no es un mercado. Por eso siempre que se ha puesto en venta este tipo de activos ha habido informes muy claros de la CNMC que establecían condiciones para comprar activos y por parte de quien. En este caso no será una excepción. Y al haber ofertas por parte de empresas que ya están instaladas, la CNMC vigilará que se den las condiciones para que la competencia se mantenga en los niveles en los que está.
Y la segregación de Endesa. La CNMC si ha visto la operación, ¿hará algo el Gobierno?
Siempre y cuando la operación afecte a la solvencia o capacidad financiera del negocio en España.
¿De ahí el anuncio de inversión en distribución?
En distribución si sumamos los planes que han presentado las compañías están muy cerca a la cifra que el Gobierno había propuesto como techo.
¿Tiene que dar el visto bueno estos días a la inversión en distribución?
Si
¿Y la planificación energética?
La estamos elaborando. Queremos tenerla aprobada para final de año.
Portugal y Francia están a punto de terminar las suyas, ¿les afecta?
No nos afecta porque en la planificación incluimos todas las interconexiones que creemos que se van a hacer. Proyectos de interés común aprobados con Francia solo tenemos uno a través de del Atlántico pero nos gustaría llegar a un acuerdo lo antes posible para conseguir interconexiones a través de los Pirineos que nos permitieran una conexión más acorde al nivel de desarrollo español y francés.
¿Y con Portugal?
Con Portugal son suficientes. Las interconexiones no están saturadas y prueba de ello es que la mayoría de las horas tenemos el mismo precio. Eso no quiere decir que no tengamos proyectos en la lista de interés común porque también vamos a seguir reforzándonos en la red de interconexiones entre nosotros, pero tenemos un mayor déficit entre la península ibérica y el resto de Europa.
¿La planificación entonces estará aprobada a finales de año?
Ya está repartida entre las Comunidades Autónomas. Estamos recibiendo sus comentarios para poder incorporar sus sugerencias en la planificación. Tenemos estimaciones de cómo va a evolucionar la demanda, el PIB a largo plazo y se hacen con el mejor conocimiento que se tiene en el momento. Hemos dado prioridad en primer lugar a las interconexiones tanto de islas como internacionales, y en segundo lugar a eliminar las restricciones técnicas donde las haya, bien porque la red es débil o porque puede haber cuellos de botella en aquellos lugares donde sistemáticamente nos hemos encontrado con generadores que se encuentran de facto en una posición de monopolio local y son los únicos que pueden resolver el problema de las restricciones.
Luego se solucionarán problemas de algunas zonas industriales que ahora mismo están muy pujantes y necesitan alta calidad de la energía suministrada. En esos cuatro parámetros y en los límites establecidos por la ley, el operador del sistema nos ha propuesto una planificación. La hemos analizado aquí y estamos en el proceso de aprobación.
¿Qué inversión se prevé?
Habrá unos 700 millones al año en transporte y 1.300 en distribución.
¿Garoña se desbloquea?
El CSN se toma su tiempo. Harán una propuesta a la empresa sobre cuáles son las inversiones que se necesitan y el número de años que podrá seguir operando y sobre eso se tomará la decisión definitiva. El Gobierno ha establecido el marco adecuado para que Garoña pueda seguir trabajando.
¿Se va a retrasar el hub del gas hasta junio?
El hub va en la ley de hidrocarburos que se está elaborando. La ley tiene muchas partes. El mercado mayorista no plantea muchos problemas pero hay otras que necesitan todavía de algún análisis. Hemos ido de la mano con Portugal y queremos que sea desde el principio un mercado ibérico y casar todas las piezas con Portugal es lo que hace que se retrase. De todas maneras, será un mercado de balance, voluntario, que permitirá dar señales de precios y la posibilidad de gestionar la flexibilidad del sistema, pero no va a ser como el mercado eléctrico cuando se creó.
Los precios tardarán en ser significativos. El mercado tardará en tener liquidez, pero nos vamos a ir equiparando a otros países de nuestro entorno que tienen mercados parecidos.
El objetivo del mercado del gas es crear flexibilidad, de tal manera que las comercializadoras puedan tener un precio de referencia. Ahora lo están haciendo con acuerdos bilaterales pero no hay un lugar único en el que, al que le sobre gas, lo pueda vender y al que le falte gas lo pueda comprar. De esto se trata. Fijar el coste de oportunidad del gas en cada momento.
¿Permitirá que el precio baje porque tenemos el gas más caro de Europa?
Lo que permitirá es una gestión eficiente. Y una gestión más eficiente te permite bajar precios. De todas maneras no hay que olvidar que el gas es un hidrocarburo y depende de los precios internacionales. Bien es cierto que el caso del gas es un hidrocarburo especial porque la parte que se compra y se vende a través de metaneros es menor que la que se hace a través de gasoductos. Nos encontramos con el mismo problema que con la electricidad y es que el nivel de interconexión de gasoductos con Europa es limitado.
Europa está dividida en dos grandes áreas. Hay países que el 90% de su gas proviene de Rusia, como único suministrador, lo cual a veces les hace tener precios baratos pero riesgos altos. Nosotros tenemos muchos suministradores porque por gasoducto sólo nos viene de Argelia y el resto nos viene a través de barco. Tenemos un número de suministradores muchísimo más alto, lo que hace que el precio se encarezca más pero no dependemos de un único suministrador. Lo ideal es estar interconectados con Europa para que las ventajas e inconvenientes de cada uno de nosotros se pudieran compensar. Nosotros tendríamos más acceso al gas por gasoducto y al mismo tiempo Europa podría contar con la flexibilidad de las plantas de regasificación de la península ibérica.
¿La ley de hidrocarburos planteará apoyos para el gas de esquisto?
El gas de esquisto en la práctica ya se reguló en una Ley del año 2013. Otra cosa es que si hay posibilidad de tener hidrocarburos, las comunidades que tengan cerca esa actividad se vean compensadas por hacer un bien al país. Tienen que beneficiarse de manera singular porque están soportando esa actividad, como les pasa a los municipios nucleares.
Pero otra cosa distinta es que España sea el único país del planeta que pudiendo obtener hidrocarburos, ni siquiera los busque. Sobre todo siendo un país que importa 40.000 millones al año en petróleo. Italia ya consigue que el 10% de su consumo sea de producción nacional. Si nosotros consiguiéramos lo mismo -no digo que lo vayamos a conseguir porque no sé lo que tenemos- habrá que hacer las prospecciones, nos podríamos ahorrar 4.000 millones al año en importaciones.
¿De ahí que se ofrezca el cobro de un impuesto a Canarias?
Lo que estamos pensando es introducir en la ley que las comunidades más cercanas a la actividad se beneficien más. No podemos prohibirlo todo. Si prohibiéramos todo, tendríamos que empezar a pensar que cada uso de combustible que vayamos a hacer de gas, gasolina, gasóleo, gasóleo de calefacción y todos consumimos bastantes cantidades de esto, lo tenemos que importar y no hay ninguna producción nacional.
Hemos hecho un esfuerzo importante en generar con renovables, que han ahorrado compras de combustible a un precio muy alto porque los pagos que se les realizan superan los costes de importación. Si tenemos una oportunidad de tener hidrocarburos, no quiere decir que no sigamos intentando reducir la dependencia. De hecho uno de los capítulos importantes en estos presupuestos es la apuesta por la eficiencia energética con el Fondo de Eficiencia energética que pusimos en marcha en julio del año pasado.
Hemos exigido un esfuerzo que creo que es razonable para el sector, pero por mucho esfuerzo que hagamos y por muchas renovables que introduzcamos, vamos a seguir manteniendo una fuerte dependencia del consumo de hidrocarburos. Renunciar a priori a la búsqueda de hidrocarburos en el territorio nacional o en la zona económica exclusiva que le pertenece a España cuando el resto de Europa y del mundo lo están haciendo, no me parece una política sensata. Otra cosa es que tengas todas las garantías medioambientales y de protección de la población y un reparto adecuado de los recursos entre las poblaciones más cercanas y el conjunto del país.
¿Qué más cambios podemos esperar de la Ley de hidrocarburos?
Hay cuestiones técnicas importantes de aplicación de directivas sobre reservas estratégicas. En una ley siempre hay muchas más cosas.
¿Se va a revisar la metodología de las tarifas de acceso del gas?
Si, la metodología la está elaborando en este momento la CNMC.
¿Qué espera de los arbitrajes internacionales?, ¿Cuánto les reclaman?
No recuerdo exactamente cuánto son las peticiones de todos ellos juntos pero es una fracción del ahorro de la reforma. Nuestro punto de vista es que es legítimo por parte de cualquier inversor plantear un arbitraje contra el Reino de España por las medidas que ha tomado el Gobierno aunque no sé si también debería tenerse en cuenta cuando se toman medidas favorables y se baja el impuesto de sociedades o cuando se relajan las condiciones financieras gracias a los ahorros que se han hecho en el déficit público. Hay que verlo todo. El entorno empresarial ha cambiado de forma considerable gracias a la política económica y eso también lo ha hecho el Gobierno español.
La actitud de me quedo con lo bueno y protesto por lo malo no me deja de generar cierta extrañeza. Y luego, en segundo lugar, está el hecho de que no hay una sola medida tomada por parte del Gobierno español en materia energética, ni en ninguna otra materia, que sea discriminatoria con los inversores internacionales. Se ha tratado exactamente igual al inversor nacional que al extranjero y todas las medidas se han hecho pensando en la viabilidad del sistema.
Una última consideración: si no hubiéramos tomado medidas y el sistema hubiera entrado en el abismo, que era la alternativa, ¿cuál habría sido la retribución de esas inversiones?
¿Se puede compensar con años de retribución a los inversores fotovoltaicos como apunta el Constitucional?
Lo que se calculó es una vida útil que en algún caso aumenta sobre lo que estaba y en otros se recorta, pero se ha garantizado una rentabilidad mínima del 7,4% para las energías renovables, cogeneración y residuos y del 6,5% en el caso de las actividades reguladas tradicionales. No está nada mal.
Para conseguir ese 7,4% en un negocio no regulado hay que sudar mucho en estas circunstancias en que empezamos a salir de la crisis. Muchas empresas han pasado cuatro años muy malos y muchísimas de ellas en números rojos y la retribución al capital en números rojos ya sabes cual es.
Sin embargo, nada de eso ha pasado en el sistema eléctrico español. Que haya habido una definición por parte del Gobierno de lo que es la rentabilidad razonable y que eso se haya fijado en un nivel que no está nada mal, da más seguridad a lo que se va a recibir por parte del inversor, tanto por la estabilidad financiera del sistema como por el hecho de que es un pago a la inversión y no tanto a la producción como era anteriormente. Con todo junto, si yo fuera inversor y teniendo en cuenta cuál era la situación del sector eléctrico español a principios de 2012 estaría contento.
Eso mismo deben pensar algunos inversores internacionales cuando las cotizaciones de las empresas españolas de energía en general y de renovables en particular no van mal y entran y compran. Alguno ha debido pensar que la seguridad del sistema tiene valor.
¿Qué va a pasar con los peajes del gas? ¿El rescate de Castor encarecerá el recibo?
Hay opción de bajar un 1% los peajes, pero mientras tengamos déficit y no veamos cuál es la evolución de la demanda, lo mejor es dejar las cosas quietas. En realidad Castor costaba más de 210 millones al año y ahora tras el real decreto ley se queda en 100 millones. La diferencia respecto a la retribución que tenía Castor si hubiese entrado en funcionamiento en el sistema a después del decreto ley, en valor actual, son más de 1.200 millones favorables al consumidor de gas.
Como ahora mismo no tenemos elementos de juicio suficientes y el real decreto nos ataba como nos ataba, lo que hemos hecho es reducir significativamente su retribución. Además el coste del 4,3% de intereses incluye dos años de carencia porque hasta 2016 no se empieza a pagar.
¿Piensan llevar a los promotores de Castor a los tribunales si se prueba que hubo dolo o negligencia?
Si en el curso de los próximos meses o los próximos años hay algún indicio de que los responsables de Castor no han actuado correctamente y ha habido dolo o negligencia grave hemos puesto los instrumentos sobre la mesa para reclamar las responsabilidades de forma adecuada con garantías de que el consumidor gasista va a estar protegido.
Como bien has dicho eso implica que se tiene que probar. Y lo primero que estamos haciendo es obteniendo información sobre si Castor puede operar en el futuro, cosa que a día de hoy no sabemos, y sobre si existen o no elementos de responsabilidad que puedan ser exigidos. Hemos puesto el marco para solucionar el problema que estaba planteado tras la renuncia de la instalación a raíz de los terremotos pero que al mismo tiempo hemos protegido al máximo al consumidor.
¿Se ha encargado un informe a Enagas?
Se le han encargado muchas cosas a Enagas.
Pero, ese es uno.
Hemos hecho un real decreto ley que permite todas las posibilidades. Permite exigir responsabilidades incluso más allá del capital social de la empresa promotora y al mismo tiempo da mandatos específicos para conseguir la mayor cantidad de información posible para que el Gobierno en su momento pueda tomar la decisión.
¿Van a convertir a España en un mercado de gas?
Hemos abierto la posibilidad de una nueva vía de negocio para España. La idea es utilizar las regasificadoras como una plataforma de negocio de gas. Queremos que las regasificadoras funcionen como un aeropuerto de conexiones, para los intercambios de gas entre Oriente Medio y la zona europea y América. El peaje tiene que ser adecuado para ese tipo de negocio.
¿Qué volumen de negocio puede generar?
Dependerá del negocio que se genere pero podría permitir pagar las regasificadoras sin que les costara al consumidor español.
¿Hay más competencia ya en el mercado de los hidrocarburos?
Los carburantes son para una familia el gasto más importante. Llenar una vez el depósito cuesta más de lo que se paga en el recibo eléctrico al mes. Creamos en marzo de hace dos años un marco que favoreciera la competencia entre gasolineras y vigilamos continuamente que el margen que cargan en el surtidor no se separe de cómo va evolucionando la cotización internacional.
Hay que tener cuidado porque primero baja el petróleo, luego la cotización de la gasolina y finalmente el precio del surtidor y al revés. Siempre y cuando se mantenga un decalaje razonable y los márgenes, el mercado marcha bien. Si se detecta cualquier tipo de movimiento anómalo entonces es cuando hay que actuar y esa es una de las funciones que hace habitualmente la CNMC.
¿Se está logrando que la pequeña distribución de carburantes gane peso?
No fue una normativa para mañana. Es muy difícil conseguir que entren operadores alternativos en el sector minorista a los tradicionales cuando el mercado se esta reduciendo. Hay que pensar que la crisis se ha llevado el 25% del consumo de gasolinas en España.
Cuando estás contrayendo las ventas es muy difícil que alguien te abra una nueva gasolinera pero en el momento que vuelven a crecer comienzan a aparecer noticias de gasolineras de bajo coste, de independientes. Todas ellas permiten de alguna manera ajustar la competencia, lo que siempre es bueno.
Tenemos también una estrecha vigilancia sobre CLH para que la libertad de acceso sea real para todos. No tenemos precios de logística altos, tenemos una buena logística.
Lo lógico es que a medida que vaya bajando el precio del petróleo se vaya repercutiendo en el consumidor final. Con una salvedad, está bajando el petróleo pero sube el dólar y por lo tanto está bajando mucho menos de lo que esta bajando en dólares. Uno de los sectores más afectados por la depreciación del euro frente al dólar es el energético precisamente porque importamos la mayor parte de los hidrocarburos.
Lógicamente si el precio internacional se fija en dólares tiene su repercusión. De momento pesa mas la caída del barril que el dólar, pero no se puede esperar que si el petróleo ha bajado un 10% baje lo mismo la gasolina ya que está el dólar de por medio.
¿Qué futuro le espera a Elcogas?
Los sindicatos vinieron. Se están viendo números.
¿Y al carbón?
Una de las dificultades que estamos teniendo para fijar un marco de cierta preferencia para el carbón nacional es que ahora mismo no hay Comisión Europea con la que hablar. Están en el cambio y es importante que el marco que vayamos a hacer tenga el visto bueno de Bruselas.
Estamos hablando con las eléctricas y viéndolo internamente. Este año ha sido un ejercicio de muy poco hueco térmico porque hemos tenido mucho viento y mucha agua. Si el año que viene es más normal debería permitir un mayor funcionamiento para el carbón.
Desde mayo ha entrado mucho carbón, ¿se va a cumplir el porcentaje de carbón nacional?
Lo que tenemos en el decreto de restricciones dependerá del consumo de los últimos meses del año. Se ha producido un cambio radical. Hay que hacer un esfuerzo para hacer un sector del carbón competitivo y que a las generadoras les interese comprar carbón nacional. Si al mismo tiempo podemos ayudar a dar una estabilidad haremos lo posible para que así sea, todo ello dentro de los márgenes que nos permiten las directivas europeas y, por otro lado, de las necesidades del sistema.
Voy a poner un ejemplo, no se puede comprar carbón a cualquier precio cargándoselo al consumidor de manera generalizada pero, por otro lado, un mínimo coste a cambio de ganar seguridad en el suministro porque es el único hidrocarburo que producimos nacionalmente si es aceptable. Hay que combinar las necesidades de precio del consumidor con dar una cierta seguridad de suministro. Todo es una cuestión de ser razonable.
¿Qué le parece el nombramiento de Miguel Arias Cañete al frente de la comisaría de Energía?
Me alegro mucho. Miguel Arias hereda una comisaría que es la que anteriormente tenía Alemania junto con Cambio climático y eso tiene un peso específico de tema fundamental de España en Europa. Estoy seguro que va a ser un comisario que va a dar un gran impulso porque además es la misión de la Comisión, construir Europa y se construye creando un mercado interior de la energía. Estoy seguro que el nuevo comisario va a hacer un esfuerzo importante.