Citigroup, el banco que recibió un rescate de EEUU de 45.000 millones de dólares en 2008, se anotó en el tercer trimestre del año un beneficio neto de 3.440 millones de dólares, un 6,6% con respecto a los 3.230 millones de dólares que ganó un año antes.
Excluyendo extraordinarios, las ganancias ascendieron a 1,15 dólares por acción, superando las expectativas de los analistas consultados por Bloomberg, que habían previsto un beneficio por acción de 1,12 dólares.
Los ingresos en el periodo ascendieron a 19.600 millones de dólares, también por encima de las estimaciones del mercado.
Junto con la publicación de sus resultados, la entidad estadounidense ha aprovechado para anunciar que abandonará el negocio de banca minorista en once países, en un movimiento encaminado a mejorar sus cifras.
En concreto, dejará de ofrecer servicios a clientes particulares en seis países de Latinoamérica, así como en Japón, Egipto, República Checa Hungría y Guam, una isla del Pacífico que pertenece a EEUU como territorio no incorporado. Citigroup ha explicado que en estos once mercados sí continuará trabajando con clientes institucionales.
Pagará 7.000 millones por las hipotecas subprime
