La entidad estadounidense JP Morgan registró en el tercer trimestre del año un beneficio neto de 5.570 millones de dólares, lo que supone una significativa mejora desde las pérdidas de 380 millones de dólares que se anotó en el mismo periodo de 2013 debido, según explica en su comunicado, a elevadas cargas legales.
En concreto, entre julio y septiembre desembolsado en concepto de gastos legales 1.100 millones de dólares, una cantidad que está lejos de los más de 9.000 millones de dólares que tuvo que destinar a este concepto el año pasado.
En cuanto a los ingresos, se elevaron entre julio y septiembre a 24.200 millones de dólares, desde los 23.100 millones del tercer trimestre de 2013. La cifra es algo mejor de lo que esperaba el mercado, que había estimado una facturación de 24.000 millones de dólares.
El presidente y consejero delegado del banco, Jamie Dimon, quien finalizó el mes pasado su tratamiento contra el cáncer, ha expresado su satisfacción con los resultados de la entidad y ha destacado que, "mientras persisten dificultades a nivel global, la economía estadounidense es una excepción y muestra signos de una mejora estable".
Las ganancias publicadas hoy por el mayor banco de EEUU por activos dan el pistoletazo de salida a la temporada de resultados trimestrales para los grandes del sector financiero estadounidense. Se espera que hoy rindan cuentas también Wells Fargo y Citigroup, mientras que mañana será el turno de Bank of America.