La Armada Española, a través de Navantia, ha encomendado a Indra el desarrollo e implantación de los radares y de los sistemas de defensa electrónica de los submarinos S-80, así como de los sistemas de identificación Amigo-Enemigo (IFF) por un importe conjunto de 24,2 millones de euros. Esta adjudicación de tres de los sistemas críticos de la nueva generación de submarinos suponen la entrada de Indra en uno de los programas claves de la Revisión Estratégica de la Defensa, destinado a dotar a las Fuerzas Armadas españolas de los medios aéreos, terrestres y navales más avanzados para garantizar la seguridad nacional y la participación en los programas conjuntos de los países aliados.
Indra desarrollará e implantará los sistemas de defensa electrónica de los S-80, que permiten detectar, analizar, identificar y alertar sobre posibles amenazas a partir de las señales radar y de comunicaciones que emitan, así como hacer un seguimiento y registro de las mismas.
La compañía española implantará en los cuatro S-80 encargados a Navantia un sistema de desarrollo propio, denominado Pegaso, que se caracteriza por un diseño modular y reconfigurable que lo hace flexible y versátil para adaptarlo a diferentes plataformas y que conjuga una alta fiabilidad con la optimización de los procesos de mantenimiento. Pegaso integra además una importante capacidad de mando y control y entrenamiento integrados.
Los radares se basarán en los sistemas Aries desarrollados por Indra y que actualmente están operativos en buques de superficie. Serán radares de navegación de baja probabilidad de interceptación (LPI) que, además, harán funciones de radar de exploración. El contrato prevé la adaptación de los sistemas Aries a plataformas submarinas y su implantación en los cuatro S-80.
Los sistemas de identificación Amigo-Enemigo (IFF) incorporarán el nuevo Modo 5 de identificación OTAN, y su función principal será la de autoidentificarse ante cualquier señal de interrogación recibida, lo que permite un reconocimiento fiable entre aliados.
La entrada de Indra en el programa S-80 supone un reconocimiento a las capacidades de la compañía en las áreas de vigilancia y defensa electrónica y permitirá generar una solución española de alta tecnología para plataformas submarinas exportable a otros países aliados.
El submarino S-80, diseñado íntegramente por Navantia, es un sumergible convencional de elevada autonomía y discreción. Su tecnología puntera le sitúa entre los submarinos más avanzados del mundo y convierte a Navantia en uno de los grandes diseñadores y constructores de submarinos. Los cuatro S-80 entrarán en servicio entre 2011 y 2014.