Empresas y finanzas

Una fisura en un guante podría ser una posible causa

La alarma social bloquea nuestro entendimiento sobre lo que sucede cuando se detectan casos de virus como el ébola en nuestro país. Siempre hemos pensado en la infección con este agente en países lejanos ubicados en el continente africano.

Desde que el día 6 de octubre se confirmara en España el primer caso de contagio en el continente europeo, nuestro país ha hecho lo imposible por establecer los protocolos de seguridad adecuados. Algún eslabón ha fallado y ahora nos corresponde reflexionar y pensar qué ha podido causar la transmisión a otras personas.

La probabilidad de que el virus mute y cambie sus vías de transmisión es improbable en tan poco tiempo, por lo tanto, un fallo, como por ejemplo una fisura en un guante que permita el contacto entre el profesional sanitario y el paciente, podría ser una posible causa de contagio.

El virus del ébola pertenece a un grupo de virus denominado "virus emergentes". Dentro de este grupo, los virus pueden ser agentes de diferentes orígenes.

Primero pueden ser agentes conocidos, que por alguna causa se propaguen a nuevas localizaciones geográficas o a nuevos grupos poblacionales, o agentes cuyo papel en enfermedades determinadas no haya sido previamente descrito o agentes cuya incidencia haya disminuido significativamente y hayan reaparecido. En segundo lugar, los "virus emergentes" pueden ser agentes no conocidos o no detectados con anterioridad. El virus del ébola a día de hoy es un virus emergente conocido que está dando el salto a otras poblaciones geográficas (el primer brote documentado fue en 1976 simultáneamente en Zaire y Sudán).

En todo el mundo hay numerosos agentes considerados emergentes (no solo virus, también pueden ser bacterias, hongos, parásitos, protozoos, etc.).

Numerosos motivos pueden favorecer la aparición de estos agentes emergentes, y pueden ser los siguientes: el salto entre especies o adaptación microbiana a nuevos hospedadores, es una manifestación importante de la evolución de los virus y una razón clave de la aparición de nuevos virus (ejemplos muy claros los tenemos con el virus Influenza, comúnmente conocido como virus de la gripe; el virus de la viruela, el virus de inmunodeficiencia humana, VIH; el virus SARS, agente etiológico del síndrome respiratorio agudo severo o el virus del ébola); crecimiento de la población y su migración (VIH, ébola), la deforestación, la pobreza, bajas condiciones higiénicas la polio), escape microbiano por la presión de los antibióticos (tuberculosis con resistencia múltiple o extremada) y por último, hábitos de riesgo relacionados con el consumo de drogas y las prácticas sexuales han contribuido a la expansión ilimitada de agentes infecciosos como es el ejemplo del virus VIH.

A día de hoy, varios pacientes se han curado con éxito debido a diversos tratamientos basados en sueros de personas que han sobrevivido a la enfermedad (el suero ZMapp es un suero experimental que contiene tres anticuerpos en concreto).

Actualmente, el ébola nos sitúa en el mismo lugar que otras ocasiones vividas a lo largo de la historia de la humanidad, pero en cambio nunca como ahora hemos tenido mejores condiciones para poder hacer frente a la infección por este virus emergente, tanto por los conocimientos que ya tenemos sobre el virus del ébola como por todas las herramientas de las que se dispone a nivel experimental y biomédico.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky