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La ministra de Sanidad esquiva las peticiones de dimisión por el ébola

MADRID (Reuters) - La ministra de Sanidad, Ana Mato, una de las peor valoradas del Gobierno en las encuestas, rechazó el miércoles que fuera a dimitir por la gestión de la crisis del ébola a raíz de la repatriación de dos religiosos y el contagio posterior de una enfermera.

La detección esta semana del primer caso de la enfermedad infecciosa fuera de África llevó a que desde varios partidos políticos se pidiera la salida del Ejecutivo de una ministra que hace semanas puso a España como ejemplo en la repatriación de dos ciudadanos enfermos de ébola desde Liberia y Sierra Leona.

"Voy a seguir trabajando para garantizar a los ciudadanos la máxima seguridad y dar cuenta de todas las actuaciones", dijo la ministra durante la sesión de control al Gobierno.

"No creen ustedes alarma y trabajen junto con nosotros para superar esta crisis sanitaria", dijo la ministra al diputado socialista José Martínez Olmos, que la calificó como "la peor ministra de Sanidad de la historia de la democracia" española.

Una intervención titubeante de la ministra al dar a conocer el lunes que una enfermera del hospital Carlos III que trató a los dos religiosos fallecidos tenía ébola hizo saltar las alarmas sobre los protocolos de actuación ante una dolencia altamente contagiosa.

Desde el ámbito sanitario, que ha sufrido drásticos recortes en los últimos años por la crisis económica, se apuntó a falta de medios y preparación de la treintena de profesionales que atendieron a Miguel Pajares y Manuel García Viejo, religiosos que se contagiaron en el peor brote de la historia del ébola en África occidental.

"Cada vez es más evidente que esta ministra de Sanidad no puede abordar esta crisis, es la que ha provocado esta crisis, y por tanto necesitamos un ministerio con cabeza", dijo el diputado de Izquierda Plural Gaspar Llamazares.

FALTA DE EXPLICACIONES

Los partidos políticos criticaron la falta de comunicación y el retraso para dar explicaciones ante el Parlamento, que aún no ha aprobado la fecha de comparecencia de la ministra sobre este tema.

"La ministra ha dedicado cero segundos a hablar de este tema con los grupos parlamentarios, y de esa manera es difícil que usted pueda encontrar apoyo a una labor que todo el mundo está considerando nefasta y creo que hoy desgraciadamente para la salud de toda España, queda claro que el cargo le queda demasiado grande", dijo el socialista Martínez Olmos.

La preocupación por la sanidad, el quinto problema para los españoles en una lista encabezada por el paro y la corrupción, ha ido en aumento en los últimos años principalmente por las largas listas de espera y la falta de medios de un sistema sanitario que hasta ahora era considerado modélico a nivel mundial.

Con gritos de "Ana Mato dimisión" o "La Mato nos mata y el Gobierno nos remata", decenas de trabajadores sanitarios se manifestaron el martes ante sus hospitales para pedir responsabilidades políticas y explicaciones sobre el contagio.

Mato, cuya dimisión ya fue exigida en el pasado al vincularse a su marido con una trama de corrupción, defendió que se estaba actuando con responsabilidad para frenar una crisis que mantiene a seis personas aisladas y en observación en el hospital Carlos III.

"En estos momentos nuestra prioridad es atender a la paciente (..), tiene a su disposición todos los procedimientos, el seguimiento de todos los contactos para garantizar la seguridad del resto de ciudadanos, y así mismo (..) evaluar los protocolos para poder averiguar cuál ha podido ser la causa", dijo la ministra.

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