
Latham & Watkins, uno de los mayores despachos de abogados estadounidenses, aterrizó en España en enero de 2007 para intentar hacerse un hueco en el por entonces pujante mercado de fusiones y adquisiciones (M&A). Y lo consiguió. En un año, se ha situado en la sexta posición del ranking que elabora Thomson Financial por valor de operaciones asesoradas de M&A. De hecho, esta empresa fue protagonista de la mayor compra realizada por una firma de capital riesgo el pasado ejercicio: la adquisición de Apluss+ por parte de Carlyle por 1.480 millones de euros.
Pero el escenario ha cambiado y llega el momento de girar el rumbo hacia operaciones de menor tamaño, según recomienda John Watson, responsable europeo de M&A de Latham & Watkins.
P ¿Qué consecuencias va a tener la crisis crediticia en las fusiones y adquisiciones y en el negocio del capital riesgo?
R La contracción del crédito va a tardar un tiempo en corregirse y esto va a influir en el volumen de las operaciones, al menos, durante todo este año. Sin embargo, este cambio de escenario está afectando de diferentes maneras.
Las adquisiciones apalancadas (con mucho crédito) de grandes compañías cotizadas se van a ver más directamente afectadas. Pero, en niveles medios, ya se está detectando una gran actividad, comparable a la registrada en 2005.
P Su discurso es más optimista que el de otros expertos.
R A veces, no ver grandes operaciones nos hace creer que hay menos actividad de la que realmente está habiendo. Por ejemplo, en Alemania, el volumen de operaciones de M&A está marcando cotas incluso superiores a las vistas en los últimos tiempos. Lo que ocurre es que están concentradas en compañías de tamaño medio, donde las necesidades de financiación externa son menores.
En general, considero que en toda Europa va a haber una gran actividad de fusiones y compras por importe de 500 y 1.000 millones de euros. En el mercado español, por su tamaño, esta cifra es menos, pero actualmente hay varios procesos en marcha en torno a los 200 millones.
P ¿Qué tipo de operaciones prevé que proliferarán en los próximos meses?
R Habrá un resurgir de fusiones y adquisiciones estratégicas. En Estados Unidos ya se están viendo. Una consecuencia positiva de la crisis crediticia es que los grupo industriales padecen menos la competencia de los financieros y están aprovechando este momento para reforzarse con la compra de empresas más pequeñas pero con una tecnología interesante o un producto innovador. Esta tendencia está llegando a Europa y las compañías deben estar preparadas para detectar las oportunidades.
P En los últimos años, las multinacionales españolas han protagonizado importantes operaciones en el exterior, como la adquisición de Abbey por parte de Santander, el aterrizaje de Ferrovial en los aeropuertos británicos o la adquisición de O2 por parte de Telefónica. ¿Cuánto tardaremos en volver a ver operaciones similares?
R La fuerza y talento demostrados por las compañías españolas en los últimos cinco años deja bastante claro que no van a conformarse con el mercado nacional. Por tanto, estoy convencido su volumen de expansión volverá a ponerse de manifiesto en cuento se den las condiciones.
P ¿Fue éste el motivo que les llevó a abrir oficinas en España (están presentes en Madrid y Barcelona) en 2007?
R La decisión inicial estuvo muy impulsada por las operaciones de fusiones y adquisiciones . Nosotros intentamos seguir a nuestros clientes allí donde vamos, y éstos estaban muy interesados en las oportunidades que ofrece el mercado español.
P Con 25 años de experiencia, usted ya ha vivido varias crisis. ¿En qué punto situaría la actual?
R En mi opinión, tres crisis han influido en el volumen de las operaciones. La derivada de la Iº Guerra de Irak, entre 1991 y 1992; la burbuja tecnológica del año 2000 y la actual. Sin quitar relevancia a esta última, no he visto que haya generado deterioros enormemente negativos. No veo elemento objetivos que hagan prever que el volumen de las operaciones de compra y fusión no pueda recuperarse a partir de 2009.