Empresas y finanzas

El posible 'sí' de Escocia a la secesión amenaza con convulsionar las bolsas

Hasta seis empresas del Ibex 35 cuentan con cuantiosas inversiones en la región aún británica. Los independentistas continúan sin aclarar cuál sería la moneda del nuevo Estado tras separarse.

La nueva época que los escoceses tienen en sus manos inaugurar la semana que viene nace llena de unas incertidumbres con potencial más que suficiente para volver a sembrar la intranquilidad en los mercados europeos y provocar una auténtica convulsión. No en vano el escenario que abriría la victoria del sí en el referéndum del día 18, sobre la secesión respecto al Reino Unido, dicen los expertos, tiene pendientes de despejar incógnitas que, de momento, en la situación en la que se encuentran, provocará "incertidumbre y volatilidad en el corto plazo", primero en los mercados financieros británicos, y paralelamente, en las bolsas del resto de la Unión Europea.

Así de contundente se muestra desde el epicentro de lo que puede ser un nuevo huracán, Londres, el experto de Citigroup, Jonathan Stubbs, consultado por elEconomista, quien llama a los inversores a mantener la guardia alta.

Sobre una incertidumbre de tan gran envergadura es imposible que un sector crucial como es el financiero pueda operar con una mínima seguridad. De hecho, dos entidades, RBS y Lloyds, hicieron pública esta misma semana su intención de trasladarse a Londres en caso de que la separación se consume.

También el grupo Santander tiene motivos para seguir de cerca la situación, como las otras cinco empresas del Ibex (Iberdrola, Repsol, Telefónica, IAG y Ferrovial) que han apostado por ese territorio, cuyo marco jurídico y legal puede sufrir modificaciones todavía imprevisibles.

De momento, una depreciación de la libra, como la que ya se está produciendo, va a provocar "efectos negativos en todas las empresas que invierten, ingresan y operan en esa moneda" de forma inevitable, de acuerdo con Iván San Félix, de Renta 4, lo que se tiene que notar en la evolución de sus acciones en bolsa.

Ahora, la propia divisa no puede negar que se está viendo afectada por la incertidumbre, como muestra el hecho de que este valor se depreciara esta semana un 20 por ciento en una sola sesión contra el dólar y marcó su nivel más bajo en relación al billete verde desde noviembre (hasta los 1,612 dólares).

Desde Bank of America, ponen de manifiesto, por vía de correo electrónico, que "el referéndum es un riesgo para nuestras previsiones" que va más allá de las evoluciones del tipo de cambio y "cuyo impacto en la economía todavía tiene que calibrarse".

A partir de aquí, el escenario resulta difícil de prever, y toda posibilidad se encuentra abierta, sobre todo si Escocia se ve forzada a emitir su propia moneda. Así, si se rompe el actual sistema territorial en el que se basa la libra, el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona, Clemente Polo, pone de manifiesto que, en este tipo de situaciones, da igual dónde circule efectivamente la moneda, puesto que lo fundamental es la pertenencia a un todo, un sistema monetario cuya cabeza es un banco central determinado.

Sector financiero

De momento, las empresas más ligadas al sector financiero tienen motivos para encontrarse intranquilos, tal y como señalan desde la casa de análisis XTB, señalando especialmente al Banco Santander, no en vano la entidad que preside Ana Botín cuenta con "8.000 millones en créditos los que ha concedido en esta región", aunque su presencia es pequeña (100 oficinas).

Y no sólo las entidades financieras se verán perjudicadas. Incluso sin llegar a situaciones extremas (como la salida de Escocia del sistema-libra sin remisión) es previsible que "la incertidumbre empeore la situación económica en una zona del euro que ya se encuentra tocada desde el segundo trimestre de este año", de acuerdo con el profesor de Finanzas Juan Fernando Robles, y también políticamente en la medida en que el nacionalismo catalán pueda verse reforzado".

De momento, a España llegaron también en los últimos días las convulsiones y con fuerza suficiente para convertir al Ibex 35 en el más bajista de Europa después de retroceder un 2,33 por ciento. Más allá del parqué, la credibilidad del propio bono español, que tan buen recorrido llevaba en las últimas semanas se ha visto también empeñada, en la medida en que su rentabilidad ha pasado del 2,08 por ciento al 2,346 en la que ha sido su peor semana en lo que llevamos de 2014.

Especial atención habrá que prestar a la evolución económica del Reino Unido en su nueva situación escindida, y esto lo notarán las empresas que allí ofrecen servicios de consumo. En este ámbito, la presencia española es notable.

Así, Iberdrola es el tercer operador eléctrico más importante en territorio británico, precisamente tras la compra en 2007 de Scottish Power. Con el referéndum saldado con un sí, apuntan los expertos de Bankinter, ponen de manifiesto que "se puede producir un cambio en ámbitos tan importantes como son las reglas de dsitribución energética o incluso los impuestos a la producción", lo cual pesará sobre la cuenta de resultados de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán. Los analistas Telefónica también mucho que perderdado que es el segundo operador móvil en las islas. Un efecto de segundo orden ya citado, y más difícil de calibrar en sus efectos, consistiría en un reforzamiento de las tendencias independentistas catalanas. Los analistas temen que los inversores no se paren a hilar tan fino.

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