Peter Cohen, máximo responsable a nivel mundial del área de comunicación del banco de inversión Blackstone, tiene claro dónde debería ir el dinero de los inversores que busquen un plus de rentabilidad: a los campos de fútbol (allí lo llaman Soccer) de Estados Unidos.
Cohen señala que los estadounidenses han desatado una pasión que ni ellos mismos conocían y que ese interés en un deporte hasta ahora considerado como foráneo se está haciendo notar en forma de rendimientos por explotar, señala la CNBC
"Los deportes se están haciendo muy sofisticados. Ya no se trata sólo de (vender) cerveza y perritos. Se trata de los derechos de emisión, de oportunidades inmobiliarias, de expansión internacional. Hay un montón de formas de monetizar esos equipos que antes no existían", señala con crudeza Cohen.
El fútbol es el perfecto destino de los fondos de inversión porque su popularidad no deja de crecer: la emisión de los partidos del último Mundial batió récords de audiencia y la propia NBC retransmite partidos de la Premier League inglesa.
"Si esta tendencia continúa", afirma Cohen, "creo que (el fútbol) podría ser un sector muy interesante en el que se podría hacer un montón de dinero."
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