
En medio de un paisaje más bien tétrico para las grandes editoriales italianas, Rizzoli Corriere della Sera (RCS), propietaria en España de Unidad Editorial, que cuenta con cabeceras como El Mundo, Marca y Expansión, tiene más problemas que otras. La compañía fue la única en el sector en archivar un trimestre en números rojos -perdió 18,6 millones de euros frente a un beneficio de 16,9 millones obtenido en el mismo período del ejercicio 2007-.
En este mal resultado han pesado muchos factores, pero fundamentalmente los gastos derivados de la adquisición de Recoletos. Por ello, en una entrevista con Il Sole 24 Ore, el consejero delegado de la compañía, Antonello Perricone, anunció la puesta en marcha de una reestructuración que podría hacer ahorrar a la compañía una cantidad cercana a los 50 millones de euros.
Bloqueo de las nuevas contrataciones
"Este plan afectará a todos los países en los que estamos presentes", asegura Perricone, que añade que se bloquearán las nuevas contrataciones previstas para este año y se está preparando un plan de salidas incentivadas para directivos.
Muchos, en Italia, aseguran que la compra de Recoletos ha sido un error por parte de Rizzoli, pero Perricone defiende la que fue una de sus primeras decisiones.
"Esa compra -asegura el directivo- nos ha permitido aumentar nuestra presencia en España, pero, tras años de boom económico, el país se encuentra sumido en una grave crisis".