Las obras para conectar Plaza España con Gràcia deben empezar antes de 2020
Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC), compañía de ferrocarril propiedad del Gobierno catalán, está desarrollando un proyecto que presentará en los próximos meses para unir las dos principales líneas que opera (Vallès y Llobregat-Anoia). Este estudio contempla la prolongación desde la estación de Plaza España hasta la estación de Gràcia, con conexión en la plaza Francesc Macià. Así lo ha explicado a elEconomista Ricard Font, secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat. Según se recoge del Plan Director de Infraestructuras, antes del año 2020 se deben empezar a ejecutar las obras de este proyecto, valorado en 268 millones de euros.
En estos momentos, FGC está ampliando la línea Barcelona-Vallès con nuevas estaciones en Terrasa y Sabadell. Con una inversión de 401 millones de euros, se está prolongando en 4,5 kilómetros la línea S1 de Terrasa, que sumará tres nuevas estaciones, que deberían estar operativas a finales de este año o principios de 2015, cuando se prevé que finalicen las obras que empezaron en 2003.
Renovación de la flota
Además, la compañía está alargando en 4,5 kilómetros la línea S2 de Sabadell, con cuatro nuevas estaciones, lo que supone una inversión de 430 millones de euros. Estas obras está previsto que finalicen el año 2016.
Este año, FGC también está renovando su flota de trenes de la línea del Vallès, con 24 nuevos trenes que irá cambiando en los próximos meses. De momento, cinco unidades adquiridas al consorcio Alstom-CAF ya están en funcionamiento desde principios de año. Esta adquisición, que ha requerido una inversión de 151 millones de euros, permitirá a FGC modernizar su flota y sustituir de manera progresiva hasta el año 2015 los trenes de la serie 111 de la línea Barcelona-Vallès, en funcionamiento desde el año 1983.
A través de esta empresa, la Generalitat gestiona cinco de las nueve estaciones de esquí catalanas (Vall de Núria, La Molina, Espot, Port Ainé y Vallter 2000), una actividad que como ha señalado Font "es para mantener una industria importante en la zona donde se encuentra", pero que espera que cuando la situación económica mejore, sea un gestor privado el que asuma la gestión.
"Nuestra voluntad es que la gestión de las estaciones de esquí retorne al sector privado", ha explicado Font. En 2011, FGC adquirió las estaciones de esquí de Espot y Port Ainé por 16 millones de euros, que se sumaron a las de La Molina y Vall de Núria. A finales de 2012, el Govern autorizó a FGC a adquirir una participación de como mínimo el 51 por ciento del capital de Vallter por un importe de 2,4 millones de euros.
Con una plantilla de 1.636 trabajadores, la compañía transportó en 2013 más de 75,4 millones de pasajeros en sus líneas metropolitanas y cerró 2013 con unas pérdidas de 22,2 millones de euros.