Batalla accionarial en Martúe, una bodega de La Guardia (Toledo), en la que participa Emilio Aragón, fundador y socio de Globomedia.
Fausto González, máximo accionista y hasta el pasado mes de julio presidente de la empresa, se ha enfrentado a los miembros del consejo de administración, a los que se niega a facilitar las cuentas, impidiéndoles incluso su acceso a las instalaciones.
Cinco consejeros, entre los que además de Emilio Aragón se encuentra Carlos Cutillas, fundador y socio de la inmobiliaria Chamartín y consejero de La Mutua, han exigido una auditoría forense de las cuentas, para lo que han contratado a KPMG.
Sin embargo ante la negativa de González a facilitarlas, tal y como establece la legislación mercantil para que puedan ser aprobadas, y después de varios meses, el pasado julio convocaron un consejo de administración, al que González se negó a asistir, y en el que se acordó su destitución y el nombramiento como nuevo presidente de la bodega de Jorge Cutillas, hermano de Carlos.
Obligación legal
Fuentes jurídicas próximas al máximo órgano ejecutivo de la compañía consultadas por este periódico aseguran que "hay sospechas de que puede haber habido un fraude, porque de lo contrario no se explica su negativa a mostrar las cuentas". No obstante, insisten también en que "aunque no hubiera sido así, da igual porque la obligación del presidente es llevar siempre las cuentas al consejo para su aprobación".
Sin embargo, Fausto González, apoyado por su mujer y su cuñado -Julián Rodríguez y Marta Rodríguez-, hasta ahora miembros también del consejo de administración, convocó por su cuenta una junta general de accionistas el pasado 11 agosto, estando ya destituido, en la que el 54 por ciento del capital de la sociedad aprobó el cese del resto de consejeros y su sustitución por un administrador único, "respaldando de esta forma las propuestas de Fausto González", según anunció él mismo ayer en un comunicado. Todo a la espera, sin embargo, de los movimientos que puedan hacer los consejeros, que están estudiando acciones legales y que sospechan que el nuevo administrador único es un testaferro de González.
Éste sorprendió ayer aún más al consejo de administración legítimamente constituido anunciando en un comunicado la presentación de una querella contra todos sus miembros por la presunta comisión de un delito societario y otro de falsedad documental, a raíz del consejo en el que fue destituido.
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