
Los pagos serán efectivos a partir de septiembre y cubrirán el 17% de lo reclamado.
El cadáver de Lehman Brothers, el banco de inversión que mordió el polvo como resultado de la crisis de 2008, continúa de cuerpo presente en EEUU. Tras cinco años de espera, los acreedores no asegurados recibirán un pago inicial de 4.620 millones de dólares (unos 3.434 millones de euros) a partir de septiembre, como parte del proceso de liquidación.
De dicha cantidad, cerca de 3.470 millones de dólares (unos 2.590 millones en euros) serán entregados a los acreedores cuyos reclamos han sido ya aprobados y considerado válidos, mientras que alrededor de 1.150 millones de dólares (858 millones de euros) quedarán reservados para efectuar posibles pagos de los casos en proceso de aprobación.
James Giddens, el tesorero encargado de desmenuzar los restos de Lehman Brothers, informó ayer que dichos pagos comenzarán a hacerse efectivos a partir del próximo 10 de septiembre y cubrirán cerca del 17 por ciento del total de 27.200 millones de dólares (20.304 millones de euros)en activos de deuda no asegurados reclamados por sus acreedores.
Una gestión muy alabada
Aunque este porcentaje es limitado, es cierto que muchos han alabado la gestión de Giddens, quién reconoció que cuando se comenzó a liquidar los activos de Lehman, el cobro de sus tenedores de deuda no asegurada quedó en el limbo.
Tras el colapso de la entidad en 2008 se han distribuido más de 105.000 millones de dólares (unos 78.381 millones de euros) a un total de 111.000 clientes del banco, cuyas indemnizaciones han cubierto el 100 por ciento de sus pérdidas. En segundo lugar se ha dado prioridad a los acreedores cuya deuda sí estaba asegurada contra posibles incertidumbres.
El presidente de la Corporación de Protección a los Inversores de Activos (SIPC, por sus siglas en inglés), Stephen Harbeck, explicó en un comunicado que el hecho de que los pagos a todos lo clientes de Lehman se hayan completado en su totalidad y que ahora, los acreedores no asegurados reciban parte de sus inversioes "es un logro extraordinario".
Contratiempos en un proceso complicado
El desmantelamiento y distribución de los restos de Lehman no ha sido una tarea fácil. El pasado 5 de agosto, el proceso sufrió un contratiempo después de que un tribunal de apelaciones de EEUU afirmase que el banco británico Barclays podría retener alrededor de 5.900 millones de dólares (4.404 millones de euros) en activos de Lehman debido a su accidentada y fugaz compra de la unidad de inversión de Lehman tras el colapso de la entidad.
Cabe recordar que Lehman se erigía como el cuarto mayor banco de inversión en EEUU antes de su desmoronamiento, debido a su exposición a activos respaldados por hipotecas basura que desencadenaron la crisis. Con alrededor de 639.000 millones de dólares en activos, el banco sigue siendo considerado la mayor quiebra de la historia a este lado del Atlántico.