By Shereen Lehman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los vales de compra para losmercados de granjeros ayuda a las familias beneficiarias de losprogramas de asistencia alimentaria a consumir más frutas yverduras, según demuestra un nuevo estudio.
"Es una gran iniciativa acercar los mercados de granjeros enlas zonas con muchos consumidores que acceden a los subsidiosalimentarios federales", opinó la autora principal, CarolynDimitri, investigadora del Departamento de Nutrición, EstudiosAlimentarios y Salud Pública de New York University.
Agregó que es una intervención simple para los mercados queaceptan el SNAP (antes, las estampillas alimentarias) y otrosbeneficios federales, y muy útil para los consumidores.
En la revista Food Policy, los autores publican que uno decada cuatro mercados de granjeros acepta el SNAP. "Los valespueden aumentar la viabilidad de los mercados locales y, por lotanto, de las comunidades."
Las familias de bajos ingresos tienden a consumir pocasfrutas y verduras por el costo de los alimentos saludables.Aunque los programas de asistencia alimentaria, como el SNAP,son útiles, permiten comprar cualquier producto, aunque no seanutritivo.
"El concepto es interesante: hay que darle más recursos a lapoblación y comprará más frutas y verduras", dijo Dimitri.
Con su equipo reunió a 281 mujeres pobres que compraban encinco mercados de granjeros de Nueva York, San Diego y Boston.Todas tenían hijos de entre dos y 12 años. Obtuvo informacióndemográfica de cada participante, que proporcionó informaciónsobre los hábitos de compra y el consumo de verduras.
El estudio se extendió entre 12 y 16 semanas, según laduración de la temporada de los mercados.
Cada vez que las mujeres compraban en el mercado, recibíanvales de hasta 10 dólares para comprar frutas y verduras.
En total, 138 participantes finalizaron el estudio. Lasmujeres que eran más grandes, concurrían a los bancos dealimentos y vivían en "desiertos alimentarios" (barrios conpocas fuentes de productos saludables) abandonaron el estudio.Más de la mitad de las participantes dijo que consumía verdurascon más frecuencia al final del estudio.
Las mujeres con menor nivel educativo y las que consumíanpocos productos frescos al inicio del estudio fueron las máspropensas a aumentar la cantidad de frutas y verduras en ladieta.
"Este estudio es alentador porque demuestra que estosincentivos son promisorios en la población que consume muy pocasfrutas y verduras", dijo por vía telefónica Darcy Freedman,investigadora del Centro de Investigación de la Prevención paraBarrios Saludables de Case Western Reserve University,Cleveland, Ohio, y que no participó del estudio.
"Pero, también, dado el respaldo federal a los programas deincentivo nutricional, este estudio genera dudas importantessobre las estrategias para mejorar su efectividad", agregó.
La Ley Agrícola 2014 de Estados Unidos incluye unainiciativa nueva llamada Programa de Incentivo Nutricionalcontra la Inseguridad Alimentaria, que promoverá que losusuarios del SNAP compren más frutas y verduras.
Freedman consideró que hay que trabajar para que másmercados de granjeros acepten estos beneficios.
"El primer paso es lograr que los mercados acepten el SNAP yel segundo es poner en marcha el incentivo (de la Ley Agrícola)para, luego, seguir avanzando", sostuvo.
La organización no gubernamental Wholesome Wave financióparcialmente el estudio.
FUENTE: http://bit.ly/1ok63hg