
La cadena de supermercados de Dia ha acometido un severo ajuste en la remuneración de su cúpula directiva durante el primer semestre del ejercicio. La retribución total recibida por el consejo de administración durante estos primeros seis meses ha quedado reducida a unos a 765.000 euros, lo que supone prácticamente un 18% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó los 931.000 euros.
Aunque es cierto que parte de la bajada obedece a que mientras que el año pasado hubo una aportación de 263.000 euros en operaciones sobre acciones, cuyo importe ha quedado reducido este año a 175.000 euros, destaca también que la retribución fija se ha recortado algo más de un 16%, desde 493.000 a 411.000 euros.
La retribución del consejo no es además la única que se reduce. La de alta dirección se ha recortado también un 5%, hasta 1,795 millones hasta junio. Fuentes de Dia aseguran que las fluctuaciones semestrales suelen ser habituales y descartan, sin embargo, que se esté llevando a cabo una política de ajuste salarial.
Esta fuerte rebaja coincide en el tiempo, no obstante, con la salida de la compañía de Francia y la venta de sus 865 tiendas a Carrefour ante el fracaso de su negocio en el país vecino. La operación se puso en marcha a principios de año, alcanzándose un principio de acuerdo el pasado junio y firmando definitivamente el contrato el 31 de julio por 600 millones de euros.
La decisión de vender la red francesa se tomó después que la facturación en el país vecino cayera en 2013 un 11,3%, hasta 1.898 millones de euros, encadenando así tres ejercicios consecutivos a la baja, y de que en el último año se cerraran ya 23 locales, según admitió en febrero el consejero delegado del grupo, Ricardo Currás.
Las ventas en Francia , incluyendo la facturación de las tiendas franquiciadas, se elevó en el último ejercicio a 2.179,4 millones, lo que representa el 19 por ciento del total de las ventas del grupo. Currás , que no dudo en calificar como "malo" el pasado ejercicio, explicó que " Francia es un mercado muy competitivo, donde el modelo de descuento sufre mucho".
El problema de Dia, es que, pese a que llevaba allí desde 1999 no tenía una tamaño suficiente para soportar las guerras de precios que se estaban desencadenando por parte de Leclerc o Carrefour.
Dia quiere centrarse en los países emergentes, como Brasil y Argentina, pero también en el mercado ibérico. Primero para completar, tal y como está previsto antes de 2015, la transformación en Clarel de las 1.127 tiendas de la alemana Schlecker que se adquirieron en 2012 en España y 41 en Portugal. Pero también para reestructurar la cadena El Árbol, adquirida en julio.