Por Jill Serjeant
LOS ANGELES (Reuters) - Un joven es molestadoconstantemente por sus "orejas de Dumbo", mientras que unachica de 15 años se niega a tomar duchas en la escuela porquesus senos están ladeados.
La cirugía plástica (una reducción de orejas o un implantede senos) podría corregir rápidamente ambos problemas para losadolescentes humillados.
¿Pero dónde se marca el límite respecto a la cirugíaplástica para adolescentes en un mundo donde la imagen corporaly la autoestima parecen imponerse sobre la resistencia eindividualidad?
"A veces, una hora de operación y unos pocos días derecuperación son mejor que una vida de psicoanálisis", dijo eldoctor Frederick Lukash, un cirujano plástico de Nueva York quese ha especializado en adolescentes por más de 20 años.
Lukash, quien combina cirugía con psiquiatría y terapia dearte, dice que una cirugía estética podría ser el tratamientomás adecuado para los adolescentes que, a diferencia de losadultos, buscan mayoritariamente encajar en lugar dedestacarse.
"Los adultos que quieren una cirugía plástica estáninteresados en verse más jóvenes. Los chicos en gran partequieren ser parte del resto, que no se burlen de ellos o quelos molesten", explicó Lukash.
"Cada padre quiere que su hijo se destaque del grupo. Peroprimero deben sentirse parte del grupo y no pueden si estánsiendo atormentados", declaró Lukash a Reuters.
La Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plasticos reportóque 87.600 operaciones quirúrgicas fueron realizadas a jóvenesde entre 13 y 19 años en el 2007, en su mayoría reducción desenos en los hombres y cirugías para cambiar la forma de lanariz. Las cirugías para adolescentes representan el cinco porciento de todos los procedimientos realizados.
Pero el tema es tan polémico que Lukash está teniendodificultades para encontrar una editorial para su libro "TheKindest Cut", orientado a los padres y terapeutas de niños yque combina imágenes de casos extremos de antes y después dedecenas de sus avergonzados jóvenes pacientes.
"(Las editoriales) dicen que no es algo para ellos o que esdemasiado controversial. Hay gente que no lo leerá pero quedecidirá si es políticamente correcto. Pero yo lo veo comocirugía que afecta la calidad de vida", manifestó el doctor.
Ann Kearney-Cooke, una psicóloga que trabaja en Cincinnati,experta en imagen corporal y autora de "Change Your Mind Changeyour Body" tiene reservas acerca de la cirugía para corregiruna baja autoestima.
"Para alguien que tiene partes de su cuerpo que sonexcesivamente diferentes de la norma, yo haría una excepción",dijo Kearney-Cooke.
"Pero la autoestima no se refiere sólo a cuan grandes seantus orejas. En lugar de correr al cirujano plástico, dejemosque esos chicos desarrollen habilidades para que manejarefectivamente esas situaciones o decir 'deja de hablar de esamanera sobre mis orejas'", indicó la experta a Reuters.