
El crucero Costa Concordia ha dejado de reposar sobre la costa frente a la localidad de Giglio y ha sido reflotado hoy, más de dos años después del naufragio que causó la muerte a 32 personas.
El buque, de 290 metros de eslora, ya flota por sus propios medios después de haber pasado meses apoyado en una plataforma desde la que se ha procedido a su rescate.
La inyección de aire en 30 recipientes metálicos ha permitido poner de nuevo a flote su estructura de más de 114.000 toneladas.
Tras la operación de reflotación, una de las de mayor envergadura de la historia, se espera que el Costa Concordia sea remolcado al puerto italiano de Génova a partir del próximo 21 de julio, donde será desmantelado.
El naufragio de este crucero, que se produjo en la noche del 13 de enero, tuvo como consecuencia jurídica la imputación del capitán Francesco Schettino, al que se le acusa de homicidio imprudente por haber acercado demasiado el navío a la costa, y de omisión del deber de socorro por abandonar acto seguido la nave cuando las operaciones de salvamento del pasaje y la tripulación apenas habían comenzado.