Los técnicos del Ministerio de Hacienda calculan que el impacto recaudatorio del impuesto a los depósitos ascenderá a 362,9 millones. "Un nuevo guiño al sector", según explica en un comunicado Gestha, en el que incide en que el gravamen estatal es diez veces inferior a los autonómicos que sustituye.
Además de ser un regalo a la banca, que se suma a los 6.400 millones que se embolsará el sector por la reforma fiscal, el sindicato alerta de la contrapartida que saca el Estado. En este sentido, los técnicos ven en este tributo del 0,03 por ciento a los depósitos una maniobra para capear los recursos de inconstitucionalidad de Asturias y Cataluña que critican que, con el tipo del 0 por ciento, realmente no existía un gravamen estatal a los depósitos bancarios.
En cualquier caso, el sindicato recuerda al Gobierno que deberá compensar a Extremadura, Andalucía y Canarias por la diferencia de recaudación entre su impuesto propio y el nacional que ahora le cederá el estado. No así a Cataluña, Asturias y la Comunidad Valenciana por haber establecido su propia norma antes del 1 de enero de 2012.
5.000 millones más
Gestha cree que lo que le falta a España fiscalmente hablando es un impuesto a las operaciones financieras con el que recaudaría unos 5.000 millones. Además, los técnicos apuestan por elevar cinco puntos el tipo nominal del impuesto de sociedades para las corporaciones empresariales y multinacionales.
El Gobierno aprueba la tasa a los depósitos
