Empresas y finanzas

RTVE perderá 130 millones este año, pese a reducir el gasto hasta un 19%

El presidente deja en dos años una audiencia en mínimos y un déficit estructural de 100 millones. Hacienda obliga a la Corporación a realizar más ajustes y abre la puerta a las bajas incentivadas. Editorial: 'Una televisión pública distinta'

RTVE camina al borde del precipicio. Siete años después de que el Gobierno saliera a su rescate y asumiera una deuda de 7.850 millones, la sombra de la quiebra vuelve a rondar a la Corporación. Entre 2007 y 2013, y ante los exiguos recortes llevados a cabo por Leopoldo González Echenique desde que fue nombrado presidente en junio de 2012, RTVE ha generado un agujero de unos 700 millones, lo que ha obligado al Ejecutivo que preside Mariano Rajoy a lanzar un nuevo salvavidas en forma de inyección extra de 130 millones y de reducción de capital de 390 millones para "reequilibrar su situación financiera y patrimonial".

Echenique prevé ampliar el recorte de gasto hasta el 19 por ciento este año, respecto a 2012, peroprevé cerrar el ejercicio con pérdidas de al menos 130 millones si el Gobierno no aprueba otros refuerzos presupuestarios (en lo que va de año el déficit acumulado suma 67 millones).

La Coporación cerró ya 2013 con unos ahorros con respecto a 2012 del 11 por ciento, concentrados en la partida de programación, mientras sumaba pérdidas en ambos ejercicios de 226 millones de euros. Ahora pretende ampliarlos con la rebaja salarial pactada, aunque los objetivos de recorte parecen cada vez más difíciles de cumplir.

Lo peor para Echenique es que el balón de oxígeno del Gobierno no aleja a la Corporación del abismo, ya que sólo compensa los números rojos generados en los ejercicios anteriores, que se concentran entre 2012 y 2013, cuando perdió unos 113 millones al año. Así, el presidente de la Corporación, Leopoldo González Echenique, tiene que asumir el reto de reducir más los gastos y mejorar los ingresos para dar la vuelta al panorama económico de RTVE: un déficit estructural de 100 millones y una audiencia en mínimos históricos (en apenas dos años La 1 ha perdido cinco puntos de share).

Un informe interno elaborado en el seno de la administración al que ha tenido acceso este diario, asegura que el rescate aprobado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) "es coyuntural" y sólo soluciona "a corto plazo la situación de disolución de la Corporación". En este punto, el mismo informe oficial apunta a la necesidad de aumentar la aportación anual del Estado en 100 millones, de modo que "puedan cubrirse las pérdidas estructurales" mientras se implementan otra serie de medidas: la modificación de la ley de financiación y un recorte más profundo de los gastos.

El reto, que ha llevado a Echenique a abrir la puerta a "las bajas voluntarias incentivadas", obligará a la Corporación a meter mano en la plantilla, compuesta por 6.400 trabajadores.

Una medida que se ha intentado evitar por todos los medios, por lo que entre 2011 y 2013 apenas ha recortado un 20 por ciento los gastos, mientras sumaba pérdidas de 277 millones, ante la reducción de los ingresos y el deterioro de los activos inmobiliarios (la minusvalía acumulada de los inmuebles de RTVE al cierre de 2013 ascienden a 387,7 millones).

El grueso de los ahorros se han realizado en el presupuesto de contenidos, que se ha reducido un 46,76 por ciento con respecto a 2011, frente al 8,6 por ciento que se espera que se ajusten los gastos salariales de cara a 2014 (en 2013 cayeron un 2 por ciento con respecto a 2011).

En este punto, tal y como afirma la propia RTVE, con respecto a 2011 se ha logrado una reducción del gasto de 216,7 millones de euros, un "esfuerzo que no ha podido compensar la caída de los ingresos", que se han reducido en 251 millones con respecto a 2011.

El informe oficial también critica las políticas de ahorro desarrolladas por la dirección en los últimos años. En este sentido, explica que los ajustes que se han llevado en la Corporación desde 2012 han sido "claramente insuficientes" y hace especial hincapié en la partida de personal. "Los gastos de personal pasarán de 373 millones en 2013 a 350 millones en 2014, reducción claramente insuficiente", reza el documento oficial. A su vez, apunta que los gastos generales no imputados a la programación han pasado de 272 millones en 2011 a 244 millones en 2013, mientras que los costes de programas pasaron de 429 millones de euros en 2011 a 267 millones en 2013.

Más ajustes e ingresos

El pasado 30 de junio, González Echenique presentó ante el Consejo de Administración las líneas generales de un nuevo plan de ajuste, que tendrá que ser aprobado antes de agosto. Los recortes adicionales son una de las consecuencias del primer rescate aprobado la semana pasada y una condición indispensable para que Hacienda se anime a aprobar un refuerzo presupuestario de cara a que la Corporación "cierre 2014 en condiciones de equilibrio", asegura RTVE.

La dirección de la televisión estatal todavía no ha fijado el ahorro previsto, ya que el plan se tendrá que concretar en los próximos días. Hasta la fecha, la Corporación que preside González Echenique ha anunciado que el Plan de Eficiencia supone una continuidad en la reducción de gastos de personal "impulsada por RTVE tras la firma del II Convenio Colectivo a finales de 2013".

Este acuerdo, que está vigente hasta diciembre de 2015, blinda el empleo a cambio de una reducción salarial del 7,5 por ciento, lo que supone una rebaja de 28,5 millones en la masa salarial total, que supera los 370 millones de euros, el 40 por ciento de los ingresos totales. Una reducción que Hacienda tachó de insuficiente y que le supuso un fuerte enfrentamiento con Echenique, que se negaba a llevar a cabo el ERE de casi 1.400 personas exigido por el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro, tal y como aseguran fuentes sindicales.

Tras el rescate aprobado por la Sepi, principal accionista de la sociedad, las cosas han cambiado. Echenique ha anunciado que continuará aplicando medidas "para la contención y racionalización del gasto en complementos variables". O lo que es lo mismo, reducirá los pluses por programa, que supone un desembolso anual de unos 10 millones y el extra por especial responsabilidad (hasta 7 millones), porque son los únicos complementos que puede tocar sin renegociar el Convenio Colectivo.

A su vez, la Corporación insistirá en la reducción de la estructura directiva y de gestión en un máximo de un 5 por ciento, así como de hasta un 16 por ciento en mandos operativos.

Por último, en el capítulo de gastos de personal, RTVE ha anunciado que reducirá la contratación temporal en un 5 por ciento y estudiará la aplicación de "un programa de bajas voluntarias incentivadas amortizables". La última vez que la televisión estatal puso en marcha un ERE fue en 2006. La dirección y los sindicatos firmaron un plan de prejubilación a partir de los 52 años, que afectó a 4.190 personas, poniendo el límite de la plantilla en los 6.400 trabajadores actuales. Hasta este año, la factura del ERE asciende a los 1.041 millones de euros.

En cuanto a la reducción de gastos de estructura, la Corporación prevé cerrar Teledeporte para reducir los costes de programación y lograr un ahorro anual de hasta 16 millones de euros, derivado de la liberalización de una parte del segundo múltiplex. Esta medida, que incluye la posibilidad de crear un canal temático en streaming, también abarata la factura del dividendo digital y libera espacio para las telecos (4G) y las teles.

Asimismo, "se acometerá un esfuerzo en la optimización de edificios de producción y oficinas de la Corporación, lo que supondrá unos menores gastos de mantenimiento". En este punto se incluye la venta de edificios por 200 millones de euros, proceso que se abrió a mediados de 2013 y que todavía no ha dado frutos. De la misma forma, se llevarán a cabo "medidas de eficiencia en gastos de las corresponsalías y centros territoriales", asegura.

Más allá de los recortes, Echenique busca incrementar la capacidad de gasto de la Corporación hasta los 950 millones o 975 millones anuales, sin incluir los Juegos Olímpicos, que este año supondrán un desembolso extra de 30 millones por los Juegos de Invierno de Sochi.

El alza que pide el presidente de RTVE supone elevar en unos 100 millones de euros los ingresos registrados en 2013, cuando facturó 860 millones, por la menor aportación de las teles y las telecos y el ajuste extra de 50 millones realizado a la aportación del Estado, que se ha reducido en 251 millones desde 2011, cuando recibió 544,2 millones de euros.

Echenique lleva casi un año detrás de que se modifique la ley de financiación. La partida que más le preocupa es la tasa de las telecos y las televisiones, que se ha reducido considerablemente por dos motivos: la caída de la facturación y la resolución del Tribunal Económico Administrativo que limita la base de aplicación de la tasa a los ingresos que las empresas generen por "la prestación de servicio de comunicación audiovisual televisiva". Esta resolución ha hecho desaparecer ingresos previstos por valor de 134 millones.

Desde que se eliminó la publicidad, RTVE ha ingresado 4.090 millones de euros del Estado (1.757 millones), la tasa radioeléctrica (1.232 millones), la tasa de las telecos (635 millones) y de las televisiones (272,9 millones). Desde que en 2012 empezaron los recortes de los ingresos, estos han caído un 22,6 por ciento. En este punto, a Echenique le preocupa el descenso del 56 por ciento de la aportación de las telecos y del 8 por ciento de las televisiones. Una situación que quiere revertir para poder incrementar los ingresos y poder invertir más en contenidos con el objetivo de levantar la audiencia que en dos años ha pasado de 21,2 por ciento al 16,2 por ciento.

Audiencia en mínimos

El descenso de la cuota de pantalla de La 1 ha levantado ampollas entre el Gobierno y la oposición, que no ve con buenos ojos la pérdida de influencia de los informativos en favor de cadenas como Telecinco. Echenique defiende a capa y espada el éxito de los informativos entre el público, ya que es de los pocos espacios que "levantan la audiencia diaria". El problema radica, según explica, en que los demás programas tienen un share bajo y no generan efecto arrastre para las distintas ediciones, a diferencia de lo que ocurre con Pasapalabra y los informativos de Telecinco. Más allá de estas explicaciones, las cifras de audiencia y los fracasos acumulados en los últimos dos años (El Pueblo más divertido, con un presupuesto de 3,5 millones, Letris, +Gente, Tenemos que hablar, Generación Rock...) han obligado a Echenique a poner sobre la mesa la cabeza de Ignacio Corrales, exdirector de TVE. "Corrales ha seguido el modelo de Luis Fernández, pero con 200 millones menos. Fernández apostó por cinco o seis formatos de gran audiencia. Si tienes dinero para hacer eso, bien, si no, te estrellas", aseguró en un programa de radio Juan Manuel Hidalgo, miembro del sindicato de RTVE, SI. No en vano, la época de Luis Fernández es famosa por la adquisición de la Champions por 35 millones por temporada, la compra de Isabel a 900.000 euros el capítulo o de Águila Roja.

Según explican fuentes cercanas a la Corporación, el presidente era el principal valedor de Corrales y aseguraba que todo era problema de la financiación y no del directivo. Una explicación que no ha convencido a Hacienda, ministerio del que depende la Sepi, que vinculó el plan de rescate a la salida del directivo y a un nuevo plan de ajustes, que incluye una reestructuración del organigrama de la dirección, que también implica la salida del adjunto al director de TVE, Alejandro Floréz, que según denunció Hidalgo cobraba 20.000 euros al mes. Con este cambio, Echenique y Julio Somoano, director de informativos, seguirán en la Corporación.

Corrales es sustituido por José Ramón Díez, un veterano de TVE que ya ocupó este cargo cuando Pío Cabanillas estaba al frente del entonces ente público, durante la primera legislatura de Aznar. Su objtivo será meter tijera en el departamento, algo que Corrales se negó a hacer, según fuentes de la Corporación.

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