
En espera de que se apruebe el borrador del Real Decreto-Ley por el que se establece el marco jurídico de la regulación aeroportuaria y el régimen de transparencia y consulta en la fijación de las tarifas aeroportuarias de Aena, la CNMC ha hecho público el informe El sector aeroportuario en España: situación actual y recomendaciones de liberalización.
En este documento, entre otras cuestiones, da un tirón de orejas a Fomento por no privatizar la gestión de los aeropuertos de manera individual o por lotes, un procedimiento que ya lanzó el anterior Gobierno de Zapatero.
Según el escrito, al que ha tenido acceso elEconomista, Competencia ve con buenos ojos la entrada de capital privado en Aena (el Gobierno privatizará el 49%). Sin embargo, cree que para que esta liberalización tenga plenos efectos positivos "sería preciso posibilitar una gestión más flexible de los aeropuertos individuales".
Para el organismo presidido por José María Marín Quemada, lo ideal para optimizar la competencia sería que la entrada de capital privado se hiciera "de forma individualizada en determinadas unidades de red, a través de contratos de concesión o mediante la privatización de los aeropuertos".
La recomendación de la CNMC coincide en parte con la idea que tenía el anterior Ejecutivo que, poco antes de finalizar la legislatura comenzó con José Blanco el proceso de privatización de la gestión de los aeropuertos dos principales aeropuertos de la red: Adolfo Suárez Madrid-Barajas y El Prat-Barcelona. La operación se tuvo que paralizar ante la inminente llegada de las elecciones y el posterior cambio de Gobierno.
Individual o por lotes
El organismo es consciente de la complejidad de acometer una reforma que permita la descentralización individual, que llevaría implicado el cierre o la reestructuración de los aeropuertos no rentables. Por ello, recomienda como segunda opción "que la posible privatización se desarrolle a través de la constitución y licitación de lotes de aeropuertos". Estos grupos, deberían agruparse en un mínimo de tres "para minimizar las posibilidades de comportamientos anticompetitivos en el mercado". Para ello, cada lote debería completarse con aeropuertos situados en diferentes mercados relevantes, nunca próximos geográficamente y con diferentes umbrales de rentabilidad.
La opinión de la CNMC poco o nada tiene que ver con el modelo anunciado hace varias semanas por Fomento, en el que se privatizará el 49 por ciento de Aena a través de una salida a bolsa para particulares y de una colocación previa entre institucionales. Este proceso mantiene la política de red, una decisión que critica el organismo en varios apartados de este informe.
Además de este documento, Competencia también hizo público otro informe en el que da su opinión sobre el borrador de Real Decreto-Ley por el que se establece el marco jurídico de la regulación aeroportuaria y el régimen de transparencia y consulta en la fijación de tarifas aeroportuarias de Aena.
De las opiniones vertidas por la CNMC se deducen varias novedades que el gestor aeroportuario aplicará en breve como parte de la remodelación del sistema. Una de ellas será la nueva organización del grupo Aena. Una vez que se apruebe la nueva norma, Aena Aeropuertos pasará a denominarse Aena S. A., mientras que la EPE (Entidad Pública Empresarial) Aena se llamará Enarie. Cada una de ellas tendrán unas competencias delimitadas (ver gráfico).
El informe de Competencia también da a conocer el sistema de fijación de las tasas aeroportuarias. Según la propuesta que establece el borrador del Real Decreto-Ley, la evolución de las propias tasas aeroportuarias se fijará en el DORA (Documento de Regulación Aeroportuaria) y se establecerá un marco tarifario temporal hasta 2025 siempre que las inversiones acometidas por Aena no superen los 450 millones de euros anuales y el incremento de los costes aeroportuarios no supere el 1 por ciento.
Competencias en conflictos
En este último documento, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia pide que como autoridad independiente "cuente con plenas competencias a la hora de resolver los conflictos que los usuarios pudieran interponer o bien que, al menos, deba emitir informe vinculante previo a la aprobación y modificación del DORA en relación con todos los aspectos en él contemplados que afectarán a la fijación de tarifas y, entre ellos, al ingreso máximo por pasajero".
Para que de alguna manera la CNMC tenga competencias en este terreno pide que sus informes sobre el DORA " tengan la consideración de vinculantes". El objetivo es que se determine el sistema o nivel de las tasa aplicadas en cada aeropuerto con el total conocimiento del organismo supervisor.