Las ofertas fijas anuales que están obligadas a actualizar las eléctricas cada mes ya muestran un encarecimiento del 3,5% respecto a los primeros valores que se dieron a conocer hace tan sólo dos meses, con lo que ya recogen parte de la subida que sufrirá la tarifa regulada para este tercer trimestre y que afecta a 15 millones de usuarios.
Según el mercado de futuros, que es el espejo del mercado eléctrico diario (pool) -al que están referenciadas las tarifas reguladas desde el pasado 1 de abril-, la luz subirá un 16% en los próximos tres meses, tal como adelantó este diario.
No se trata de una situación excepcional. En este trimestre, el precio de la energía suele ser más caro debido a la menor aportación de la energía hidráulica y eólica, pero también ha tenido que ver que en la primera parte del año el precio ha sido inusualmente bajo.
Por ello, las eléctricas tendrán que devolver de media 30 euros por la refacturación de los dos primeros trimestres del año, en los que el Gobierno fijó un precio intervenidode 48,48e uros por megavatio/hora pero que se debe corregir con la evolución real del mercado (26 euros del primer trimestre y 40,98 euros del segundo).
Este precio político es consecuencia de la suspensión el pasado mes de diciembre de la subasta Cesur (mecanismo que fijaba el término energía de la luz desde 2009).
A raíz de ese momento, el Ministerio ideó un nuevo mecanismo que fuera reflejo del mercado y sin intermediarios financieros, que encarecían la tarifa por la prima de riesgo que imponían para participar en la subasta.
El nuevo recibo aplicará un precio cada día, en función de la cotización del pool, y se cruzará con los tres perfiles de consumidores que ha realizado Red Eléctrica (tarifa general, nocturna y de coche eléctrico).
El Ministerio de Industria dio un periodo de transición de las eléctricas hasta que adaptaran sus equipos al nuevo modelo del recibo de la luz. En este periodo se ha facturado a los clientes el precio intervenido, pero las compañías deben afrontar ahora una devolución de unos 400 millones de euros (si se tienen en cuenta los impuestos).
Bajada de precio en un año
La mala noticia es que esta devolución será absorbida por la subida del recibo de la luz en estos meses. La parte buena del cambio es que a partir de octubre comenzará, previsiblemente, un descenso de precios del mercado eléctrico. Por ello, el Ministerio de Industria estima que el recibo de la luz bajará en este ejercicio en torno a un 3 por ciento respecto al año anterior y un 3,6 por ciento en los siguientes doce meses desde comenzara a rodar el nuevo recibo, esto es, el pasado 1 de abril.
De hecho, la agencia de medición de riesgos Moody's señaló ayer que los grandes productores de electricidad "verán pocos incrementos en sus ingresos por generación" hasta que los precios mayoristas empiecen a repuntar.
Según sus cálculos, el mercado eléctrico mayorista se mantendrá entre los 47 y los 50 euros el megavatio hora (MWh) hasta 2016, lastrado por la cotización del carbón y el gas natural y la lenta recuperación de la demanda.
Asimismo, señala que el previsible cierre de las centrales de carbón y la recuperación de la demanda a partir de esa fecha podría elevar los precios a una horquilla de entre 49 y 53 euros el MWh para 2020.
Este mercado ha fijado un precio para la energía de hoy de 51,94 euros por megavatio hora.
Pero lo cierto es que los cambios siempre crean confusión al usuario. No hay más que recordar la avalancha de reclamaciones que provocó el exministro de Industria, Miguel Sebastián, cuando pasó de la factura bimensual a la mensual con lecturas estimadas.
Por ello, en esta ocasión el Ministerio de Industria ha aprobado una campaña de difusión de 4 millones de euros, al mismo tiempo que ha puesto en marcha una página web denominada Controlas tu Energía, con información útil tanto para conocer los derechos del consumidor y los pasos a dar a la hora de presentar una reclamación como para diferenciar las variables por las que se paga en el recibo de la luz.
Alternativas para el usuario
En esta página web, el Ministerio también expone a los usuarios las alternativas para aquellos que no quieran estar expuestos a los vaivenes del mercado eléctrico. Estas opciones son el mercado libre (ofertas que ofrecen las eléctricas generalmente ligadas a algún tipo de servicio adicional, como el mantenimiento de las instalaciones eléctricas) o bien los precios fijos anuales, que Industria obliga a las cinco grandes eléctricas a presentar y actualizar mensualmente.
El problema de esta ofertas fijas es que de media son más caras que las tarifas reguladas ligadas al mercado mayorista, ahora denominadas Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). En palabras del propio Soria, "este es el precio de la seguridad y la estabilidad". De hecho, estas ofertas fijas ya eran en abril hasta un 17 por ciento y un 11 por ciento más caras que el mejor precio del mercado y que el PVPC, respectivamente.
En los dos últimos meses ha continuado el encarecimiento de los precios fijos, pero también es verdad que el PVPC ha sufrido variaciones al alza. Traslado al recibo, el kilovatio hora costaba 0,09 euros por kilovatio en abril y 0,1196 euros en junio, es decir, un 25,4 por ciento más.
La nueva normativa permite a las eléctricas actualizar los precios mensualmente para adaptarse a la realidad del mercado en cada momento. Las compañías acaban de presentar la actualización para este mes de julio y los precios van desde los 711 euros anuales que ofrece EDP, en su Fórmula Luz Hogares, a los 723 euros que oferta Endesa. Cabe recordar que en junio esta banda de precios iba desde los 701,07euros en EDP, que mes a mes se ha situado como la mejor oferta, y de 723 euros en Endesa.
La energética lusa también se sitúa como la mejor alternativa en el mercado liberalizado.
Las eléctricas han intensificado sus campañas comerciales en los últimos años para captar un mayor número de clientes y evitar en la medida de lo posible la pérdida de cuotas por la aparición de nuevos agentes.
Más de 200 comercializadores
De hecho, actualmente existen en el mercado más de 200 comercializadoras, con lo que el cliente tiene una importante variedad para elegir. No obstante, los tres mayores grupos de electricidad -Endesa, Iberdrola y Gas Natural- concentraban el 67 por ciento del mercado libre por volumen de energía al cierre de 2013, aunque por debajo del 72 por ciento de un año antes.
La liberalización eléctrica continúa avanzando, con un 43% de suministros en el mercado libre a cierre de 2013, frente al 35% que había en el año anterior, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Según el superregulador, "se aprecia un lento pero progresivo aumento de la cuota de energía suministrada por los comercializadores no pertenecientes a los cinco grandes grupos energéticos tradicionales", que ya acaparan un 21 por ciento del total del mercado libre, frente al 16 por ciento de 2011.
La CNMC subraya la evolución de Holaluz, que tras ganar la subasta organizada por la OCU pasó de algo más de 500 clientes a finales de 2012 a superar los 7.800 un año después.
El consumidor es más crítico
Y es que los consumidores eléctricos se han vuelto más críticos con el recibo de la luz y están decididos a adoptar patrones de consumo que faciliten ahorros en sus facturas. De ahí, que varios puntos de suministro haya reclamado una bajada del término de potencia para compensar el fuerte encarecimiento de esta variable en el último año.
El Gobierno ha querido elevar la parte de los peajes para compensar la caída de ingresos del sistema y castigar a las segundas residencias, en favor de las viviendas con un alto consumo eléctrico.
Según los datos que maneja el Ministerio, el recibo de la luz bajó un 3,2 por ciento para una familia media con dos hijos en 2013 y entre el 0,4 y el 1 por ciento para los grandes consumidores (industria y empresas). En general, el recibo de la luz descendió una media del 0,9 por ciento, mientras que para las segundas residencias se incrementó el 3,4 por ciento.
Sin embargo, la subida del término fijo ha causado un profundo malestar y la percepción de la sociedad es que el recibo de la luz no ha dejado de subir (en torno a un 70 por ciento en la última década) y se sitúa entra las tarifas más caras de la Unión Europea, según datos de Eurostat.
Por todo ello, los consumidores se han lanzado al mercado en busca de la mejor oferta, simulando el paradigma de la liberación en telefonía. De hecho, el pasado año la tasa de cambio de suministrador se situó en el 12 por ciento, entre las más altas de Europa.
Según los datos de la CNMC, EDP es la única comercializadora de los grupos verticalmente integrados que incrementa cuota, ya que el resto reducen su peso a favor de las nuevas comercializadoras emergentes. Por su parte, Endesa es el grupo que más pierde, pero también hay que tener en cuenta que es quien tradicionalmente copaba un mayor número de clientes.
Investigación de las campañas
Cabe destacar que los cambios en el recibo de la luz y las acusaciones del Ministerio de Industria y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) han puesto en la picota a las eléctricas, que se sienten víctimas de una campaña de acoso y derribo.
De hecho, en los últimos meses se han abierto varios expedientes a las compañías que van desde las operaciones en el mercado mayorista hasta a los anuncios y campañas comerciales que se han lanzando con motivo de los cambios en el recibo.
La CNMC también solicitó información a las compañías sobre si han cambiado su política comercial y de captación de clientes en el mercado regulado y por qué. Asimismo, pide que especifiquen los soportes en los que ha efectuado las campañas informativas o de captación; si controla las prácticas de sus comerciales y si las autoevalúan y si se han escudado en los cambios regulatorios para convencer a los clientes de que cambien de suministrador.
