Por Shereen Lehman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los obstetras reconocen que laexposición a las sustancias químicas y metales afectan elembarazo, pero una encuesta reveló que tienen barreras paraorientar a las pacientes sobre los peligros ambientales.
El primer estudio en su tipo muestra que los obstetras y losginecólogos de Estados Unidos sienten que no tienen la formacióny el entrenamiento médico, las guías basadas en la evidencia ylas herramientas necesarias para comunicar los riesgosambientales potencialmente riesgosos para las embarazadas.
"La principal barrera es lo que los médicos de nuestrosgrupos focales llamaron 'Caja de Pandora'", precisó por e-mailla autora principal, doctora Naomi Stotland, obstetra einvestigadora de la Facultad de Medicina de University ofCalifornia, San Francisco.
"Ni siquiera quieren ocuparse de este tema porque tienenmiedo de causarles ansiedad a las embarazadas y provocar unacantidad de preguntas para la que no tendrán respuestas",sostuvo.
Comentó que otro obstáculo clave es la falta deentrenamiento y educación sobre la exposición ambiental prenataly cómo aconsejar a las mujeres. "La mayoría de los programas deestudio de las facultades y las residencias de obstetricia yginecología no se ocupan de este tema", indicó.
Los médicos de las mujeres de sectores de bajos ingresossienten que tienen poco tiempo y cuestiones más urgentes queresolver, como la mala alimentación, la pobreza y los estresorespsicosociales, y no pueden ocuparse de conversar sobre laexposición ambiental con las pacientes.
"En cambio, los médicos de las mujeres de sectores de altosingresos y acceso a la educación superior dicen quefrecuentemente están tratando de responder las dudas de suspacientes sobre distintas exposiciones", dijo el experto.
"Un médico, por ejemplo, contó que una paciente sacó subolso de cosméticos para que él revisara los ingredientes decada producto y le dijera si su uso era seguro durante elembarazo. El profesional no se sintió preparado y la derivó avarios sitios de Internet", agregó.
Stotland, que atiende principalmente pacientes inmigrantesde bajos ingresos, dijo que nunca le preguntan sobre laexposición ambiental.
"De modo que hallamos este contraste demográfico, que esespecialmente interesante porque las poblaciones de bajosingresos tienden a tener una exposición más alta a sustanciasquímicas dañinas", aseveró.
El 78 por ciento de los obstetras coincidió en que podríanreducir las exposiciones ambientales de sus pacientes siconversan con ellas sobre el tema. Pero el 50 por ciento dijoque rara vez registraba la exposición ambiental en las historiasclínicas de sus pacientes y sólo uno de cada 15 había recibidoalguna información sobre el tema.
Menos del 20 por ciento de los obstetras dijo quehabitualmente les pregunta a sus pacientes sobre la exposición asustancias químicas comunes, como los ftalatos, el BPA, losplaguicidas y los PCB, según publica el equipo en PLOS ONE.
FUENTE: PLOS ONE, online 25 de junio del 2014.