
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, esperará hasta las próximas elecciones municipales para cortar la cinta inaugural del parque forestal de Valdebebas. Así lo indicó el Ayuntamiento de Madrid, que asegura que abrirá estas instalaciones, que a día de hoy están prácticamente finalizadas, en abril del año que viene, por lo que el acto se celebrará en plena campaña electoral.
Tras siete años de obras y antes de que se conozca si la alcaldesa repetirá en el cargo otros cuatro años más, se abrirán las puertas de este espacio forestal de 470 hectáreas, del que ya podrían estar disfrutando los 1.500 vecinos que viven actualmente en este barrio del noroeste de la capital.
Las obras de este parque, situado en el distrito de Hortaleza, se iniciaron en 2007 y cuentan con un presupuesto de 92,53 millones de euros, de los que se han invertido un total de 73,6 millones, que corren a cargo de la Junta de Compensación de Valdebebas, representante de todos los vecinos.
Sin embargo, es el Ayuntamiento el encargado de licitar y adjudicar las obras, y aunque los trabajos comenzaron en 2007, todavía hay dos obras de poca importancia que se encuentran en proceso de licitación y que tienen un tiempo estimado de realización de doce y nueve meses. Justo para cuadrar las fechas. Para ello, el pasado 24 de abril la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó un presupuesto que supera los cuatro millones de euros, divididos en dos trabajos para finalizar los detalles de este parque.
Según aparece en estas licitaciones, hasta mediados de este mes no se ha producido la apertura de ofertas para realizar las obras, en las que se acometerá el acabado de caminos, ajardinamiento de rotonda y primera etapa de equipamientos. Asimismo uno de los contratos se refiere a la restauración hidráulica y paisajística del arroyo de Valdebebas en el tramo comprendido entre la M-40 y la fase I.
Sin embargo, éste no es el principal problema al que se enfrenta este barrio, ya que desde ayer el proyecto vuelva a estar paralizado. De nuevo el asunto llega desde el Ayuntamiento de Madrid, que ha decidido frenar la concesión de nuevas licencias de primera ocupación, de obra y de actividad, después de que la semana pasada el TSJM anulara el Proyecto de Reparcelación del desarrollo.
Este paso tomado por el consistorio madrileño perjudica a 1.400 familias que iban a trasladarse durante los meses del verano a sus pisos, que corresponden a una decena de urbanizaciones, según indicó El Mundo.
"Esta situación, irresponsable y de máxima gravedad, supone la imposibilidad de escriturar viviendas en los próximos meses, impactando directamente a la entrega de promociones de Cárcavas y Valdehigueras", explicó Vicopal en un comunicado a sus cooperativistas, que participan en una de las promociones más afectadas por las últimas medida del Ayuntamiento.
Vía principal inactiva
Los contratos para finalizar el parque forestal no son los únicos que actualmente se encuentran en licitación, ya que hay otras zonas de este barrio que aún no están operativas. Así, todavía falta por abrir la antigua Calle 4, (Avenida de Francisco Javier Sáen de Oiza). Una vía perimetral al norte del parque forestal, que une un puente de Sanchinarro con una rotonda de Valdebebas.
El hecho de que esta calle se encuentre aún cerrada implica que los vecinos que acceden al barrio por Sanchinarro tengan que dar un gran rodeo para acceder a sus viviendas. Se da la circunstancia de que la mayoría de las viviendas entregadas en Valdebebas se encuentran en la zona norte, precisamente donde finaliza esta calle que todavía no es transitable.
En este caso, según la licitación para contratar los servicios de plantación y mantenimiento de zonas verdes y los trabajos de pavimentación de calles, la apertura de ofertas se ha realizado el pasado 18 de junio y el plazo de ejecución estimado es de tres meses, por lo que con suerte estará operativa a partir de septiembre.
Este es uno de los muchos inconvenientes con los que tienen que convivir los vecinos de Valdebebas ,que ya llevan cuatro años esperando a la inauguración del parque forestal, pues según las primeras promesas políticas, debería estar abierto desde 2011.
Falta de señalización
Además, los vecinos del barrio se quejan de que las zonas del parque que supuestamente no están terminadas carecen de una correcta señalización.
Así, hablan de la inseguridad de esas instalaciones, pues es muy fácil acceder a esos espacios, que según el Ayuntamiento todavía no están habilitados, a pesar de que hace ya más de un mes se contrató a una empresa de seguridad que debe vigilar las instalaciones y que ha destinado a dos guardias para esa labor.
Según los residentes, los guardias increpan a los vecinos por acceder a esas zonas, cuando no hay una señalización correcta que prohíba el acceso.