La dirección de Panrico asegura que su voluntad es que la planta de Santa Perpètua de Mogoda regrese a la normalidad cuanto antes y se compromete a hacer todo lo que esté en su mano para que el Expediente de Regulación de Trabajo Temporal (ERTE) sea lo más corto posible.
Así lo han asegurado fuentes de la empresa que han subrayado que después de la huelga de ocho meses que han llevado a cabo los trabajadores de la factoría vallesana, la planta no se encuentra en condiciones de volver a producir y no podrá retomarse la actividad hasta que pase las inspecciones sanitarias correspondientes.
"Ayer entraron los primeros especialistas y encontraron la fábrica en unas condiciones lamentables", señalan fuentes de Panrico que aseguran que tardarán entre seis y doce meses en poner la instalación a punto para que cumpla con todas las normativas de seguridad y salubridad y que esto costará 2,5 millones de euros.